A todos los niños les encantan las chuches (¡y a muchos mayores también!), pero los papás estamos siempre atentos, porque además de contener mucho azúcar, las chuches industriales tienen muchos ingredientes artificiales (conservantes, colorantes, saborizantes, etc). Por eso hoy os enseñaremos una receta que estoy segura os va a encantar… aprenderemos ¡cómo hacer golosinas caseras!
Con estos caramelos de goma, podremos dejar que los peques coman de vez en cuando chuches ¡sin culpa! ¿Queréis ver esta receta para niños?
Gominolas caseras
Ingredientes
- 250 g de puré o zumo de frutas (fresas, naranja, peras, sandía, etc)
- 200 g de agua
- 100-200 g de azúcar (se puede reemplazar con miel o sirope de maíz)
- 8 g de agar-agar en polvo
Cómo hacer gominolas caseras
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En un bol mezclamos el puré o zumo de frutas con el azúcar y reservamos.
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En una cacerola ponemos a hervir el agua, y cuando hierva espolvoreamos el agar-agar (se compra en grandes superficies y tiendas de repostería), removiendo constantemente y sin retirar del fuego, y dejamos hervir dos minutos más.
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Retiramos del fuego, agregamos la fruta y mezclamos, y volvemos a poner al fuego, siempre removiendo, por dos minutos más.
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Retiramos del fuego y echamos la mezcla sobre el molde elegido, que puede ser de dos tipos: si tenemos moldes de silicona de los que se usan para bombones o para hacer hielo, podemos usarlos para hacer las gominolas.
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Si no contamos con estos moldes, podemos forrar una bandeja con papel de horno y extender la mezcla sobre ella, cuando se haya solidificado podemos cortar las chuches con cortantes de galletas o hacer cuadrados cortando con un cuchillo bien afilado.
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Dejamos enfriar a temperatura ambiente por aproximadamente un hora, y luego por más o menos dos horas más en la nevera.
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Si os gustan rebozadas con azúcar, podéis pasarlas por azúcar común antes de consumirlas, pero no conviene guardarlas así porque el azúcar se humedece.
Aunque estas chuches caseras están hechas a base de fruta natural, contienen azúcar, por lo que os recomendamos no exagerar con el consumo. Son más saludables que las chuches industriales, pero como todos los dulces, es mejor regular su consumo guiándonos por la pirámide nutricional.
Estas chuches caseras se conservan en un tarro de cristal por una semana, aunque teniendo fruta fresca es aconsejable consumirlas en dos o tres días. ¡De cualquier manera no creo que duren tanto!
Con estas golosinas caseras podéis sorprender a los invitados de vuestro próximo cumpleaños infantil con unas brochetas de chuches muy originales o incluso ¡hacer un árbol de chuches!
