El deseo de comunicarse con los demás es algo inherente en el ser humano. Ya desde el primer momento de vida, se establece entre el niño y la madre un primera conexión, a través de palabras, gestos, miradas… A medida que el bebé va siendo consciente del mundo que le rodea, éste va ampliando el círculo con el que se comunica, padre, abuelos, amigos…

Hoy, en Escuela de Padres, hablamos sobre cómo reforzar la comunicación con vuestros hijos. ¡No os perdáis este post!

Para qué nos comunicamos

La comunicación sirve para expresar nuestras necesidades, ya sean físiológicas o emocionales; por ejemplo, un bebé que llora (se comunica) para expresar a su madre una necesidad, la necesidad de alimentarse.

A medida que crecemos, esta comunicación se vuelve más amplia. A través de ella podemos expresar no sólo nuestras necesidades sino también pensamientos, deseos, miedos… Esto nos ayuda a que los demás nos entiendan y conozcan mejor.

Cómo nos comunicamos con el otro

El deseo de comunicación surge de forma natural, pero la manera de comunicarnos con los demás, se aprende, primero en el ámbito familiar y un poco más tarde, con las personas con las que nos relacionamos.

Lo interesante, entonces, es que podemos enseñar a nuestros hijos a comunicarse para que puedan expresarse y relacionarse con los demás de una forma positiva.

Recomendaciones para reforzar la comunicación con tu hijo

  • Comunicar es algo de dos. Implica expresar, pero también escuchar de forma activa (mirar a los ojos, decirle a tu hijo que le estás atendiendo y entendiendo…)
  • Busca momentos adecuados para hablar de las cosas que son importantes. Muchas veces, con las prisas del día a día no es fácil.
  • Piensa en qué hacen las personas con las que te sientes escuchado, pueden ser un buen ejemplo para ponerlo en práctica con tus hijos.
  • Busca formas de comunicarte de forma positiva, expresando tus propias necesidades con respeto y escuchando sin quitar importancia o minimizando lo que tu hijo te está contando. Ten en cuenta que si te lo cuenta es que es importante para él. Recuerda que para fomentar la empatía en tus hijos, debes ser empático tú también.
  • A veces los niños y niñas sólo necesitan contar algo, no que se lo soluciones tú. Pregúntale cómo lo hace sentir eso que te cuenta y si necesita ayuda para solucionarlo.
  • Interésate de forma positiva por sus cosas: el colegio, sus amigos, sus sueños, deseos y miedos…
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