El boniato al horno bien hecho, el que está tierno por dentro y crujiente por fuera, con ese puntito de sabor que le dan las especias, es uno de mis platos favoritos. De pequeña, no sé, me parecía que la patata era un poco aburrida. ¿Quién podía preferirla si existía el boniato? Era como si le hubieran puesto color y un sabor dulce a la patata. Años después, claro, le he cogido el gusto a las patatas, pero el boniato asado sigue teniendo un lugar especial en mi corazón.
Y es que, ahora que lo pienso, la batata al horno cortada así en tiras es un comodín en la cocina, lo típico. ¿Que te apetece una guarnición para un plato de carne o de pescado? Pues la tienes. ¿Que quieres un picoteo sano para el aperitivo? Venga, un puñado de boniatos. Es que además, la puedes aliñar con mil cosas diferentes.
Te voy a contar mis trucos para que tu próximo boniato al horno te quede de escándalo. Olvídate de los boniatos sosos y secos que te has comido alguna vez. Esto va de conseguir la perfección.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Receta de boniatos al horno
Ingredientes
- 3 boniatos medianos
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de romero seco
- 1 cucharadita de tomillo seco
- Sal y pimienta negra al gusto
Cómo hacer boniato asado con hierbas
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Lo primero que hay que hacer es preparar el boniato. Lava bien los boniatos con agua y sécalos con papel de cocina. Si la piel te parece demasiado fea o con restos de tierra que no salen, puedes pelarlos. Si no, puedes dejársela.
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Una vez limpios, córtalos en bastones de un grosor similar para que se cocinen de forma homogénea. Si los haces muy finos, se quemarán, y si los haces muy gordos, podrían quedarse duros por dentro. Un grosor de unos dos centímetros es lo ideal.
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Pon los bastones de boniato en un bol grande. Añade el aceite de oliva, el romero, el tomillo, la sal y la pimienta. Mezcla todo bien con las manos hasta que cada bastón quede cubierto con el aliño.
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Ahora, coge una bandeja de horno y distribuye los bastones en una sola capa. Es importante que no se amontonen para que se asen y no se cuezan. Si es necesario, utiliza dos bandejas.
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Mete la bandeja en el horno, que ya debes tener precalentado a 200°C. Si tu horno tiene función de aire, úsala bajando la temperatura a 180°C.
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El tiempo de cocción será de unos 20 a 30 minutos. A mitad de cocción, dales la vuelta con una espátula para que se doren por todos los lados. Estarán listos cuando estén tiernos por dentro (puedes comprobarlo pinchando con un tenedor) y dorados por fuera.
Consejos para hacer boniato asado
- La elección del boniato: Para un boniato al horno de diez, elige boniatos que sean firmes, sin golpes ni manchas blandas. Si son de un tamaño parecido, se cocinarán de forma más uniforme. Los que son muy grandes a veces tienen más fibra y tardan más en hacerse.
- No los amontones: Este es, a mi parecer, el truco más importante. Si los pones unos encima de otros, se cuecen en lugar de asarse, y eso hace que no queden crujientes. Ponlos en una sola capa, dejando un poco de espacio entre ellos.
- La temperatura del horno: Si pones el horno demasiado bajo, los boniatos se secarán y no quedarán tiernos por dentro. Una temperatura alta, como los 200°C que te he dicho, es lo que necesitas para que se doren por fuera y queden blandos por dentro en poco tiempo.
- El toque de sabor: Aunque en la receta solo usamos romero y tomillo, puedes añadirle otras especias que le van de maravilla. El pimentón dulce, el comino o incluso un poquito de canela si te va el rollo más dulce. Y, si te atreves, prueba con unas escamas de sal al final, le dan un toque crujiente muy rico.
Cómo acompañar el boniato al horno
La verdad es que la gracia del boniato al horno es que, mira, pega con casi todo. No sé si te ha pasado, pero a mí me saca de un apuro más de una vez. Y es que no solo sirve de guarnición, también lo puedes usar como plato principal si le añades algo más.
Por ejemplo, lo más típico es usarlo como acompañamiento. Va de maravilla con carnes a la parrilla, con un buen filete de ternera o con unas pechugas de pollo. A mí me gusta especialmente con pescado, como el salmón. La verdad es que el sabor dulce del boniato asado combina genial con el salmón.
Pero oye, si eres de los que les encanta el rollo de los bowls, puedes metelo en un bol con arroz o quinoa, unas hojas verdes, aguacate y unos garbanzos. ¿No te suena a una comida completa y sana? Y, para rematar, puedes hacer una salsa para mojar, como un yogur con hierbas, o una mayonesa picante, que le dan un toque diferente.
Ahora dime, ¿lo has probado alguna vez el boniato al horno con queso de cabra? Es una combinación que me flipa. Cuando lo sacas del horno, le pones unos trozos de queso de cabra por encima y lo gratinas un par de minutos. Es una bomba de sabor, la verdad.
Como ves, hacer boniato al horno no tiene ningún misterio, la verdad. Y lo mejor es que con un par de trucos, como cortar los bastones de forma uniforme y no amontonarlos en la bandeja, consigues un resultado que, mira, no tiene nada que envidiarle a los de cualquier restaurante.
Bueno, pues espero que esto te sirva y que la próxima vez que te apetezca algo rico y fácil, te animes a hacer este boniato asado. La verdad es que es una receta que siempre triunfa y con la que no fallas nunca.
Si buscas otras guarniciones ricas y saludables, no puedes dejar de probar los calabacines rebozados, que quedan crujientes por fuera y tiernos por dentro, la ensalada de pimientos asados, ideal para esos días de calor o como acompañamiento fresco, las berenjenas rebozadas, un clásico de siempre que siempre triunfa en la mesa, o el calabacín a la plancha, una opción rápida y ligera que se hace en un momento y es perfecta para acompañar cualquier plato.
