Por lo general, escribimos artículos sobre viajar con niños por España o dentro de Europa pero… ¿qué pasa con aquellos lectores que viven del otro lado del océano, fuera de la Península, y quieren viajar a Europa con niños? Pensando en ellos, hoy en Pequeocio os traemos 9 consejos para viajar a Europa con niños.

Por supuesto, estos consejos también pueden ser útiles para todos vosotros ya que podéis adaptarlos al viaje que penséis realizar dentro o fuera del Viejo Continente.

¿Los descubrimos juntos?

1. Elegir un destino adecuado para familias

Hay países (e incluso ciudades) conocidas por ser amigables con los niños. Es decir que poseen actividades infantiles para todos los gustos y edades, además de restaurantes con menú infantil y en general, las familias reciben un trato muy hospitalario.

En nuestra sección de viajes, encontraréis ideas para viajar a Londres con niños, a Roma, a Madrid y a muchas otras ciudades. De hecho, os dejo aquí un post sobre las mejores ciudades europeas para viajar con niños.

2. El que mucho abarca, poco aprieta

El refrán es sabio… Si bien es normal que al cruzar el océano, tengáis ganas de ver la mayor cantidad de ciudades posibles en el tiempo del que disponéis, nuestra recomendación es: ¡frenad un poco! Pensad cuáles son vuestras prioridades y armad el viaje en base a ellas. Es preferible ver menos ciudades o países pero más tranquilos, sin corridas y pudiendo dedicar tiempo a hacer cosas especiales para los niños que pasar un par de horas en cada lugar. Con tiempo, disfrutaréis más del viaje… y vuestros hijos también.

Viaje A Europa Con Niños

3. Una buena ubicación del hotel

Y sí, buscad un hotel bien ubicado. ¿A qué nos referimos con esto? Pues a un hotel que no esté demasiado lejos del centro de la ciudad o la zona turística ya que con niños, puede resultar difícil tener que hacer largos viajes en auto o en transporte público. Además, tened en cuenta que las grandes capitales europeas suelen tener un casco histórico peatonal, con lo cual ya tenéis asegurados varios kilómetros diarios para caminar…

4. Tiempo de esparcimiento… para todos

Al armar el itinerario de viaje, tened en cuenta tiempos de descanso y entretenimiento para cada miembro de la familia. Al llegar a Europa, es probable que sufráis jet lag. El cambio horario suele afectar bastante a los niños, sobre todo los primeros días. No os olvidéis de esto y programad horas de descanso para que se adecuen al nuevo horario. Un par de días más tranquilos, os ayudarán a pasar unas mejores vacaciones.

Además, tened en cuenta que si bien siempre es recomendable tener un itinerario preparado para saber qué se quiere ver en cada lugar (conocer sus horarios de apertura y datos de importancia), también es bueno tener tiempo libre para improvisar… ¿Habéis visto una heladería y os apetece comprar un helado y caminar sin rumbo? Pues a ello…

5. Un poco de investigación antes de viajar

Y no nos referimos solamente a los principales puntos de interés de cada ciudad, sino también a la cultura de cada país: a qué hora se come, a qué hora se cena… Incluso aprender algunas palabras en el idioma local puede ser interesante. Enseñad a los peques a decir hola, adiós, gracias, por favor en el idioma del destino. ¡Veréis que se divierten y a los locales les encantará escucharlos!

6. Europa es mucho más que parques temáticos

Vosotros lo sabéis… ¡dejad que vuestros hijos también lo descubran! Visitad Disneyland si así lo deseáis, pero no dejéis de acercaros a castillos y museos por temor a que los niños no los disfruten. Muchos museos europeos ofrecen actividades infantiles como la búsqueda del tesoro o un cuadernillo con pequeños enigmas que seguramente, harán las delicias de los peques.

Europa Con Niños

7. Disfrutad de las actividades gratuitas

Muchas ciudades europeas ofrecen actividades gratis para niños y familias. Incluso, muchos museos abren sus puertas de manera gratuita ciertos días del mes o en cierto horario. ¡Aprovechad!

8. Sin prisas y con pausas

A los peques les llaman la atención un sinfín de cosas que a nosotros quizá no. Recuerdo que en Venecia, mi hijo se entretuvo 40 minutos correteando tras las palomas en la Piazza San Marco. A veces, vale la pena bajar un poco la marcha y disfrutar del momento…

9. Relajarse también es parte de las vacaciones

No os sintáis presionados por hacer que las vacaciones giren en torno a vuestros peques. Buscad actividades para ellos, disfrutad del día pero daos también un gusto. No está mal que al llegar al hotel los niños miren un poco de tele, mientras vosotros os relajáis tomando un café o simplemente, conversando.

¿Qué os parecen estos 9 consejos para viajar a Europa con niños? ¿Se os ocurren más?

Imágenes: Jim Larrison, CollinBonner, Helene Iracane

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