Educar es acompañar a los niños a que sean independientes y autónomos; enseñar a que adquieran las habilidades necesarias para la toma de sus propias decisiones y ayudar a que puedan valerse por sí mismos.

En este post hablaremos de la autonomía en los niños, ya que un buen desarrollo de la misma, favorece la independencia y la responsabilidad. Es adecuado fomentarla en todos los aspectos de la vida del niño: hábitos, relaciones sociales, desarrollo intelectual, ocio, desarrollo emocional pero siempre teniendo en cuenta la edad cronológica y psicológica.

No os perdáis este post…

¿Qué es la Autonomía?

Cuando se habla de autonomía no sólo se hace referencia al hecho de adquirir o realizar de forma adecuada ciertos hábitos, sino también supone adquirir responsabilidades, poseer autonomía emocional y de comportamiento.

Que un niño sea autónomo significa que tiene que ir aprendiendo e interiorizando las consecuencias de sus propias acciones, saber cuidarse tanto a nivel físico como psicológico, manejarse ante situaciones negativas y superar poco a poco la frustración.

La autonomía se basa y requiere confianza en uno mismo. Cuando la autoestima, los pensamientos y los sentimientos del niño son estables, podrá llegar a ser una persona autónoma y generar la capacidad para no depender de los demás.

¿Por qué es importante la autonomía en los niños?

Fomentar la autonomía en los niños les permite adquirir destrezas y herramientas para pasar las etapas de su desarrollo de forma positiva y saludable. Además:

  • Favorece la seguridad y la autoestima de los niños.
  • Permite una mayor estabilidad emocional y afectiva.
  • Ayuda a adaptarse a los cambios y asumir nuevos retos.
  • Desarrollan las habilidades sociales para tener relaciones satisfactoriase p
  • Adquieren habilidades para solucionar problemas, creando diferentes alternativas y decisiones efectivas.

Fomentar la autonomía en los niños

Si te preguntas a partir de cuándo comenzar a fomentar la autonomía en los niños, aquí te damos algunas ideas:

  • A partir del año y medio: Es recomendable que los niños empiecen a moverse sin ayuda, caminar solos, coger objetos y llevarlos… A nivel de lenguaje empiezan a aprender palabras, pueden pedir lo que necesitan por su nombre, no sólo señalando. Además son capaces de hacer pequeñas tareas con nuestra ayuda (ej. llevar sus juguetes a la habitación o guardarlos en su caja…)
  • De tres a cinco años: Se desarrolla el lenguaje y es el momento de enseñarle a comunicarse utilizando las palabras adecuadas aunque le cueste pronunciarlas ( perro y no guau guau). También pueden empezar a adquirir vocabulario emocional. Así el niño podrá hablar sobre sus deseos o explicar lo que siente. Con relación a los hábitos, es el momento de comer sólo, empezar a vestirse y a adquirir las pautas básicas de higiene o de responsabilidad ( ej. retirar su plato de la mesa después de comer).
  • Desde los 6 años: se van ampliando las tareas y las responsabilidades (hacer su cama, prepararse la ropa, ducharse…), incluyendo las que tienen que ver con el colegio (preparar la mochila…)

Consejos para ayudar a los niños con su autonomía

Os proponemos algunas recomendaciones para ayudar a los niños en su autonomía:

  • Permítele actuar sólo pero con apoyo o ayuda cuando la necesite o reclame.
  • Enséñale a buscar soluciones: primero que piense una por sí mismo y después puedes ayudarle ofreciéndole más alternativas.
  • Valora el esfuerzo antes que el resultado en el aprendizaje de los hábitos o tareas. El aprendizaje es un proceso y en muchas ocasiones no saldrá a la primera.
  • Ayúdale a aceptar sus errores o fallos animándole a conseguirlo la próxima vez.
  • Dale su espacio para que pueda expresar sus gustos u opiniones ofreciendo opciones para elegir en algunos ámbitos.
  • Hazle partícipe de algunas decisiones familiares, dependiendo de la edad. Así podrá sentir que su opinión también es importante.
  • Fomenta en el niño una imagen positiva, para que se valore y se respete.
  • Cuando tenga un pequeño conflicto, antes de actuar intenta que lo resuelva primero (si un niño le ha quitado el columpio o un juguete…)

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