Turuleca e Isabel descubren el talento oculto de la gallina: puede entender a los humanos, hablar su idioma y, lo que es más, tiene una voz para cantar muy hermosa. Pero Isabel tiene miedo de que si otros humanos se enteran, querrán explotar a Turuleca para su propio beneficio personal, y por eso deciden que es mejor mantener en secreto su talento.
Isabel ama tanto a Turuleca, que le compone una canción, con la esperanza de que le ayude a empezar a poner huevos. A pesar de que la canción no tiene el efecto deseado en Turuleca, las frustraciones de la pareja no pueden impedir que vivan una vida feliz juntas.
Un día sin embargo, Isabel tiene un accidente. Se cae del techo de su casa y pierde la memoria, ya no reconoce a Turuleca. Llega una ambulancia para llevar a Isabel a un hospital de la ciudad, dejando a la gallina sola y desprotegida. Pero en lugar de desanimarse, Turuleca decide embarcarse en una gran aventura para encontrar a su amiga.
Así es como Turuleca conoce a Matías, un niño de diez años, cuyo padre es el dueño de un circo. Juntos, crean un espectáculo que le da a Turuleca tanta fama y éxito, que puede pagar las deudas del circo con el malvado Armando Tramas, quien rápidamente se obsesiona con la talentosa gallina y los complots para capturarla.
Durante sus aventuras, Turuleca también se encontrará con el atractivo gallo, Vicente, pero a pesar de sentirse atraída por él, no renunciará a su misión de encontrar a su amiga.