Los Rodríguez nunca se han caracterizado por ser una familia fuera de lo común, pero cuando el abuelo fallece, el resto de sus parientes se entera de que el difunto abuelo procede de otro planeta y que oculta un portal dimensional en el trastero que lleva a su mundo.
Nicolás, el más joven de la familia, activa accidentalmente esta entrada, y desde ese momento, sus vidas dejarán de ser las mismas, ya que todos reciben poderes que no podrán controlar. Esto provoca que el hogar natal de su abuelo contacte con ellos y les dé un ultimátum: la Tierra jamás deberá conocer de su existencia o de lo contrario, ellos serán llevados al planeta, el Más Allá.