Los champiñones rellenos son de esas cosas que nunca fallan en la mesa. No importa si los pones como entrante en una comida especial, como tapa cuando vienen amigos o incluso como cena rápida entre semana, siempre desaparecen en un visto y no visto. Y lo mejor es que no tienen complicación, se hacen al horno y puedes rellenarlos prácticamente con lo que pilles en la nevera.
Yo suelo hacerlos cuando quiero algo fácil pero que parezca más “de fiesta”. A los niños les encantan los que llevan queso, y a los mayores nos da por probar combinaciones distintas, porque en realidad los champiñones son como una base neutra que se adapta a todo. Seguro que te ha pasado eso de abrir la nevera, ver cuatro cosas sueltas y pensar: pues nada, van para dentro de unos champis.
Además, si lo piensas, son bastante ligeros y se preparan rápido. Nada de estar horas en la cocina ni de freír cosas, que ya bastante tenemos con el día a día. Aquí te voy a enseñar cinco recetas de champiñones rellenos al horno que en casa hacemos mucho: con espinaca y ricota, con carne picada sin tomate, con verduras pequeñitas, con queso cheddar y con pollo. Cada una tiene su toque, así que seguro que encuentras tu favorita.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Receta de champiñones rellenos de espinacas y ricota
Ingredientes
- 12 champiñones grandes
- 200 g de espinacas frescas
- 150 g de ricota
- 50 g de queso parmesano rallado
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- sal al gusto
- pimienta negra recién molida al gusto
- una pizca de nuez moscada
Cómo hacer champiñones rellenos con espinacas
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Primero limpia bien los champiñones (si puedes evitar utilizar agua mucho mejor, ya que así no soltarán mucha agua durante la cocción) y quítales los tallos con cuidado.
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Pica los tallos y sofríelos en una sartén con el aceite y los dientes de ajo picados. Cuando empiecen a dorarse, añade las espinacas cortadas en trozos y deja que se reduzcan. Escurre un poco el exceso de líquido si queda, y mezcla todo con la ricota y el queso parmesano en un bol. Añade sal, pimienta y la pizca de nuez moscada.
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Rellena con esta mezcla los champiñones y colócalos en una bandeja de horno.
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Hornéalos a 180 °C durante unos 15-20 minutos, hasta que se vea doraditos.
Champiñones rellenos de carne picada
Estos champiñones rellenos son los que suelo preparar cuando quiero algo más contundente, porque la carne les da un punto saciante que gusta mucho. Y como la receta va sin tomate, quedan más secos, con el sabor de la carne bien marcado y el champiñón jugoso. Perfectos para cuando quieres algo sencillo pero con “sustancia”.
Ingredientes:
12 champiñones grandes; 250 g de carne picada (puede ser de ternera, cerdo o mezcla); 1 cebolla pequeña; 2 dientes de ajo; 2 cucharadas de pan rallado; 1 huevo; 2 cucharadas de aceite de oliva; 40 g de queso rallado (el que prefieras para gratinar); sal al gusto; pimienta negra recién molida al gusto; tomillo fresco picado (opcional).
Preparación
Limpia los champiñones y quita los tallos. Pícalos y sofríelos en una sartén con el aceite, la cebolla y el ajo picados muy finos. Cuando esté todo blandito, añade la carne picada y cocínala hasta que cambie de color. Aparta del fuego y mezcla con el pan rallado, el huevo, un poco de sal, pimienta y tomillo si te gusta. Con esa mezcla rellena los champiñones, coloca un poco de queso rallado por encima y ponlos en una bandeja de horno. Cocínalos a 180 °C durante unos 20 minutos, hasta que estén dorados y el queso fundido.
Champiñones rellenos de verduras
Estos me gustan mucho porque son ligeros y coloridos. Quedan fenomenal como entrante cuando tienes invitados vegetarianos o cuando simplemente quieres algo más fresco. El calabacín aporta jugosidad y, al ir todo cortado pequeñito, se mezcla muy bien con el resto de sabores. Son de los que se comen de dos en dos sin darte cuenta.
Ingredientes:
12 champiñones grandes; 1 calabacín pequeño (unos 150 g); 1 zanahoria pequeña; un trozo de pimiento rojo; 1 cebolla pequeña; 2 dientes de ajo; 2 cucharadas de aceite de oliva; 50 g de queso rallado; sal al gusto; pimienta negra al gusto; orégano seco (opcional).
Preparación
Lava los champiñones, retira los tallos y resérvalos. Pica muy finito los tallos junto con el calabacín, la zanahoria, el pimiento, la cebolla y el ajo. Sofríe toda la mezcla en una sartén con el aceite de oliva, a fuego medio, hasta que las verduras estén tiernas y hayan perdido el agua. Añade sal, pimienta y, si quieres, un poco de orégano. Rellena los champiñones con este salteado, coloca un poco de queso rallado por encima y ponlos en una bandeja de horno. Hornéalos a 180 °C durante unos 18-20 minutos, hasta que se vea el queso fundido y ligeramente dorado.
Champiñones rellenos de queso cheddar
Si eres de los que disfrutan con el queso fundido, estos champiñones te van a encantar. El cheddar les da un sabor intenso y cremoso que combina de maravilla con la textura del champiñón. Son de esos bocados que en cuanto los sacas del horno desaparecen al momento, lo típico de “cuidado que queman” pero ya no queda ninguno.
Ingredientes:
12 champiñones grandes; 150 g de queso cheddar en bloque (para cortar en cubitos o rallar, como prefieras); 1 diente de ajo; 2 cucharadas de pan rallado; 2 cucharadas de aceite de oliva; sal al gusto; pimienta negra recién molida al gusto; perejil fresco (para decorar).
Preparación
Limpia los champiñones y quítales los tallos. Pica los tallos y sofríelos en una sartén con el aceite y el ajo bien picado. Cuando estén listos, mézclalos con el pan rallado, un poco de sal y pimienta. Rellena los champiñones con esta mezcla y coloca encima cubitos o ralladuras de queso cheddar, que se fundirá en el horno y quedará cremoso. Colócalos en una bandeja y hornéalos a 180 °C durante unos 15 minutos, hasta que el queso esté derretido y burbujeante. Al sacarlos, pon un poco de perejil fresco por encima para darles color.
Champiñones rellenos de pollo
Estos champiñones son de los más completos porque el pollo los convierte casi en un plato único. En casa suelo hacerlos con restos de pollo asado o de pechuga que me sobra de otro día, así aprovecho y no tiro nada. Quedan jugosos, sabrosos y además se gratinan de maravilla en el horno.
Ingredientes (para 4 personas):
12 champiñones grandes; 200 g de pechuga de pollo ya cocinada (a la plancha o asada); 1 cebolla pequeña; 1 diente de ajo; 2 cucharadas de aceite de oliva; 100 g de queso crema; 40 g de queso rallado para gratinar; sal al gusto; pimienta negra recién molida al gusto; un poquito de perejil fresco para decorar.
Preparación
Limpia los champiñones y retira los tallos. Pícalos junto con la cebolla y el ajo. Sofríe todo en una sartén con el aceite de oliva hasta que quede blandito. Añade el pollo desmenuzado en trocitos pequeños, mezcla bien y deja un par de minutos al fuego. Aparta la sartén y añade el queso crema, salpimenta al gusto y remueve hasta que quede una mezcla cremosa. Rellena con esto los champiñones, colócalos en una bandeja de horno y cúbrelos con el queso rallado. Hornéalos a 180 °C durante unos 20 minutos, hasta que se vean dorados y el queso esté bien gratinado.
Bueno, ya ves que los champiñones rellenos dan para mucho más de lo que parece a primera vista. Con cuatro ingredientes básicos puedes tener un entrante resultón o incluso una cena ligera sin apenas complicarte. Además, se hacen todos al horno, así que mientras ellos se cocinan tú puedes recoger la cocina o simplemente sentarte un rato, que nunca viene mal.
Lo bueno de estas recetas es que se pueden tunear según lo que tengas por casa. ¿Que te sobra un poco de pollo? Pues al champiñón. ¿Que tienes un trozo de queso perdido en la nevera? Directo para gratinar. Incluso puedes hacer una bandeja variada con varios rellenos y así cada uno coge el que más le guste, que suele ser lo que pasa en mi casa.
En fin, espero que te animes a probarlos porque de verdad son fáciles y muy agradecidos. Seguro que alguna de estas versiones se convierte en tu favorita y la repites más de una vez. Y oye, si pruebas una mezcla nueva, cuéntamela, que siempre viene bien ampliar ideas
Si te gustan las recetas con setas, no puedes dejar de probar el risotto de setas, un plato cremoso y reconfortante donde el arroz absorbe todo el sabor de los champiñones; la lasaña de verduras con espinacas y champiñones, que combina capas de pasta, verduras y queso fundido para un resultado suave y sabroso; y las quesadillas con setas y espinacas, ideales para un aperitivo o cena rápida, crujientes por fuera y con un relleno jugoso y lleno de sabor.
