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Pestiños, la receta de la abuela
Los pestiños son un dulce típico no solo de Semana Santa: también se comen en Carnaval, Cuaresma y Navidad.
Son típicos del sur de España: Andalucía, Murcia y Extremadura. Su origen es antiguo, ya se encuentran referencias en la literatura en el siglo XVI, pero es posible que sean más antiguos aún. El pestiño es un dulce típicamente andalusí, de hecho es muy similar a un dulce marroquí llamado shebbakiyya, que se come durante el Ramadán por su contenido energético.
¿Cuál es la receta de pestiños tradicional?
Como toda receta tradicional, existen variantes, cada abuela tiene su receta.
- Además del aceite, la harina, la sal y el vino, es muy común añadir matalahúva o matalauva (anís en grano) a la masa, como hemos hecho en nuestra receta, lo que algunos llaman pestiños de anís.
- También se usa el ajonjolí, es decir el sésamo, machacado en la masa, y también para espolvorear por encima de los pestiños.
- El aceite se puede aromatizar también con canela o naranja, hay quienes fríen el anís y quienes lo tuestan aparte antes de agregarlo a la masa.
- También en cuanto a la temperatura del aceite hay diferentes versiones: o lo dejas enfriar (como preferimos hacer nosotros) o lo echas sobre la harina hirviendo.
Cómo hacer Cómo hacer pestiños, receta tradicional
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Aromatizamos el aceite
Ponemos los 250 ml de aceite de la masa en una olla con la cáscara de limón y calentamos hasta que la cáscara se dore, teniendo cuidado de no quemar el aceite. Apagamos el fuego, añadimos los anises y dejamos enfriar.
Si preferís la canela al anís, ponéis la rama a freír junto con la cáscara de limón.
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Preparamos la masa para pestiños
Pasamos el aceite a un cuenco, quitando la cáscara de limón (y la canela si la habéis usado). Añadimos el vino y poco a poco la harina, amasamos con las manos unos minutos, hasta obtener una masa bien suave que no se pegue al cuenco ni a las manos. Dejamos reposar la masa tapada durante 30 minutos.
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Hacemos los pestiños
Vamos cogiendo bolitas de masa del tamaño de una nuez, las estiramos con el rodillo, tiene que quedar fina, y unimos los laterales humedeciendo con un poquito de agua para que no se abran mientras freímos.
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Freímos los pestiños
Calentamos una buena cantidad de aceite, los pestiños tienen que quedar cubiertos. Cuando está caliente (ni muy caliente ni muy tibio) vamos friendo los pestiños hasta que estén dorados por ambos lados. Sacamos y dejamos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
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Pasamos los pestiños por el almíbar de miel
Mientras vamos friendo los pestiños preparamos el almíbar. Calentamos en una cazuela la miel con aproximadamente 50 ml de agua (la cantidad de agua depende de la consistencia de la miel). Cuando esté bien integrado y caliente, vamos sumergiendo los pestiños y luego los ponemos a escurrir el excedente sobre una rejilla, donde los dejaremos hasta que se sequen.
Si preferís los pestiños con azúcar, podéis pasarlos aún calientes por el azúcar con un poco de canela.
¿Pestiños con miel o pestiños con azúcar y canela?
Pues de las dos maneras son muy ricos. Puede que los pestiños con miel sean algo más dulces, pero como todo es cuestión de gustos. Para hacer los pestiños con azúcar simplemente los rebozamos cuando todavía están calientes en un plato con azúcar y un poco de canela molida.
¿Te gusta esta variante? Prueba nuestros rollitos de manzana y canela al horno.
Pestiños al horno
Si prefieres una receta menos tradicional que los pestiños fritos pero más ligera, prueba con la receta de pestiños al horno:
Ingredientes: los mismos de la receta tradicional.
Cómo hacer pestiños paso a paso: preparamos la masa siguiendo la receta tradicional. Luego la estiramos con el rodillo bien fina, y cortamos cuadrados de unos 8 cm de lado. Doblamos hacia el centro dos vértices opuestos, los pegamos con un poquito de agua y los disponemos en una fuente con papel sulfurizado. Horneamos en horno precalentado a 200°C durante 10 minutos, y luego los rociamos con el almíbar de miel.
Prueba también las flores de Carnaval.
