Cuando pienso en el verano automáticamente me viene a la cabeza el gazpacho andaluz. Fresco, ligero y con ese sabor inconfundible a tomate maduro, es como un respiro en mitad del calor sofocante. ¿Quién no ha sentido ese alivio al tomarse un buen vaso de gazpacho bien frío después de un día bajo el sol?
Este clásico andaluz ha pasado de ser una receta tradicional a convertirse en todo un símbolo de nuestra cocina. Y no es para menos: está buenísimo, es saludable, se prepara en un momento… ¡y ni siquiera hay que encender los fogones! Solo con eso ya se gana un sitio fijo en mi nevera cada verano.
En este artículo quiero contarte cómo preparo yo el gazpacho andaluz de toda la vida, con algunos truquillos que he ido aprendiendo con el tiempo y, por si te apetece experimentar, algunas variantes que le dan un giro interesante sin perder su esencia.
¡Venga, ponte el delantal (o no, que esto es muy fácil) y vamos al lío!
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Receta de gazpacho andaluz tradicional
Ingredientes
- 1 kg de tomates maduros
- 1 pimiento verde
- 1 pepino
- 1 diente de ajo
- 50 g de pan del día anterior
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1-2 cucharadas de vinagre de Jerez
- Sal al gusto
- Agua fría (opcional)
Cómo hacer gazpacho andaluz
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Lava bien los tomates, el pimiento y el pepino. Pela el pepino.
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Trocea las verduras y ponlas en el vaso de la batidora.
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Añade el ajo, el pan troceado y un chorrito de agua para que el pan se hidrate
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Tritura todo bien hasta que quede lo más fino posible.
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Añade el aceite, el vinagre y la sal y vuelve a batir. Aquí es donde el gazpacho emulsiona y coge esa textura cremosa característica.
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Pásalo por un colador si quieres un gazpacho más fino y sin pieles ni semillas.
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Déjalo enfriar en la nevera al menos un par de horas. Cuanto más frío, mejor sabe.
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Sírvelo bien frío y, si quieres, acompáñalo con trocitos de pimiento, pepino, tomate y pan frito.
Consejos y trucos para un gazpacho andaluz perfecto
Aunque la receta es sencilla, hay algunos detalles que marcan la diferencia entre un gazpacho normal y uno espectacular. Aquí van unos trucos clave:
- Usa tomates bien maduros: El secreto de un buen gazpacho está en la calidad del tomate. Si están bien rojos y en su punto, el sabor será mucho más intenso y natural. Evita los tomates harinosos o poco maduros, porque le darán un gusto más ácido y menos jugoso.
- El pan, mejor del día anterior: El pan no solo da consistencia, sino que también ayuda a suavizar el sabor del gazpacho. Si usas pan demasiado fresco, la textura puede quedar más gomosa. Lo ideal es un pan blanco tipo baguette o candeal.
- La cantidad de ajo, al gusto: Hay quien le pone más ajo para darle un toque potente y quien prefiere un sabor más suave. Si no quieres que repita demasiado, quítale el germen antes de añadirlo.
- Emulsionar bien con el aceite: Este es uno de los trucos clave. No eches el aceite al principio, sino cuando ya esté todo triturado. Añádelo en hilo fino mientras sigues batiendo. Así conseguirás un gazpacho más cremoso y con una textura espectacular.
- Mejor colarlo para una textura fina: Si quieres un gazpacho sin pieles ni semillas, pásalo por un colador o chino después de triturarlo. No es obligatorio, pero ayuda a que quede más ligero y elegante.
- Déjalo enfriar bien: Un gazpacho recién hecho no sabe igual que uno que ha reposado en la nevera. Lo ideal es dejarlo al menos un par de horas en frío antes de servirlo. Si tienes prisa, puedes meterlo unos minutos en el congelador, pero sin que llegue a congelarse.
Cómo servir el gazpacho

Lo típico es acompañarlo con trocitos de pimiento, tomate, pepino y pan frito, pero también puedes darle un toque diferente con huevo duro picado o un chorrito extra de aceite de oliva virgen extra por encima.
Y si te has quedado con ganas de más, anímate a probar otras versiones igual de refrescantes y sorprendentes: el gazpacho de melón, suave y delicado; el gazpacho de sandía, con un toque dulce que encanta; el gazpacho de cerezas, perfecto para los que buscan algo diferente; o incluso un gazpacho de aguacate, cremoso y lleno de sabor. ¡El gazpacho da para mucho más de lo que imaginas!
Te dejo con una recomendación: cuando el calor aprieta, no hay nada mejor que comer cosas frescas y ligeras, así que acompaña tu gazpacho con ensaladas de verano variadas ¡las opciones son muchísimas! En casa hago la ensalada campera un día sí y el otro también, pero cuando no me quiero complicar nada, tiro de ensalada griega… ¿tú con cuál te quedas?