El tabulé fue uno de esos descubrimientos que me cambió las comidas de verano para siempre. No sé si a ti te pasa, pero cuando empieza el calor, yo ya no quiero saber nada de platos pesados ni de pasarme horas en la cocina. Y esta ensalada, que encima es facilísima, me viene como anillo al dedo.
La probé por primera vez en casa de unos amigos que habían estado de viaje por Oriente Medio, y la verdad es que me enganchó al primer bocado. Esa mezcla de bulgur, perejil fresco, zumo de limón, aceite de oliva… es que es un combo que refresca y llena a la vez. Desde entonces la hago muchísimo, y con los años le he ido dando mi propio toque.
Yo, por ejemplo, siempre le pongo pepino, que no es lo más tradicional, pero a mí me encanta cómo queda. Le da un punto crujiente y aún más fresquito. Así que nada, hoy te cuento cómo hago yo el tabulé (o tabbouleh para decirlo correctamente) en casa, con ingredientes fáciles y sin complicaciones.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Receta de tabulé casero
Ingredientes
- 150 g de bulgur
- 3 tomates medianos
- 1 pepino mediano
- 1 cebolleta
- Un manojo grande de perejil fresco
- Unas hojas de hierbabuena fresca
- Zumo de 1 o 2 limones
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
- Un chorrito de agua caliente
Cómo hacer ensalada tabulé
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Empieza por cocer el bulgur. Pon un cazo con agua a hervir y, cuando rompa el hervor, añade una pizca de sal y echa el bulgur. Cocina a fuego medio durante unos 10 minutos, o hasta que esté tierno. Luego escúrrelo bien y déjalo enfriar en un bol grande, soltándolo un poco con un tenedor para que no se apelmace.
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Mientras tanto, lava los tomates, el pepino y la cebolleta. Pícalo todo en dados muy pequeños, cuanto más finos, mejor quedará. Haz lo mismo con el perejil y la hierbabuena: lávalos bien, sécalos y pícalos finamente. Intenta no machacar las hierbas para que no se oxiden ni pierdan sabor.
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Cuando el bulgur esté frío, añade todas las verduras y hierbas al bol. Mézclalo todo con una cuchara grande para que quede bien repartido.
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Exprime los limones y échalos por encima del tabulé. Añade también el aceite de oliva virgen extra y un poco de sal al gusto. Remueve bien y prueba por si quieres ajustar el punto de acidez o de sal.
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Tapa el bol y guarda el tabulé en la nevera durante al menos una hora. Así cogerá más sabor y estará bien fresquito al momento de servirlo.
Consejos para hacer una ensalada tabulé perfecta
- Puedes hacer el tabulé con quinoa o cuscús si no tienes bulgur, aunque el sabor y la textura cambian un poco. La quinoa le da un toque más suave, y el cuscús es más rápido de preparar.
- No te cortes con el perejil, esta ensalada lleva bastante. Si echas poco, se queda sosa. Yo suelo usar un manojo grande, solo las hojas, bien picadas.
- El tabulé aguanta hasta tres días en la nevera, bien tapado. De hecho, al día siguiente está incluso más sabroso, porque los ingredientes se terminan de empapar con el aliño.
- Si quieres una variante más al estilo marroquí, puedes añadir un poco de comino molido al aliño y pasas o dátiles picados. Cambia un poco el rollo, pero está buenísimo si te apetece algo con un punto dulce.
- Para que no quede aguado, asegúrate de escurrir bien los tomates y el pepino si sueltan mucha agua. A veces los dejo unos minutos en un colador con un poco de sal antes de mezclarlos.
Cómo acompañar el tabulé
El tabulé es súper versátil. Puedes tomarlo tal cual, como una ensalada ligera para el mediodía o la cena, pero también queda genial como acompañamiento. A mí me gusta mucho servirlo con algún plato a la plancha: por ejemplo, un filete de pollo, pescado blanco o incluso unas brochetas de cordero especiado.
También va muy bien con hummus, pan de pita y un poco de yogur griego con limón. Montas una especie de picoteo mediterráneo que se sale. Si tienes invitados, es una de esas combinaciones que siempre funcionan y parece que te lo has currado un montón.
Y si te gusta hacer platos para llevar, el tabulé es ideal. No se pone feo, no necesita recalentarse y aguanta bien en el táper. Vamos, un fondo de nevera de los buenos.
Bueno, pues eso es todo. Espero que te animes a preparar este tabulé con pepino y que te guste tanto como a mí. Si pruebas alguna variante o le das tu toque personal, cuéntamelo.
Si te gustan las ensaladas frescas y fáciles de preparar, no puedes dejar de probar la receta de ensalada caprese, con tomate, mozzarella y albahaca, un clásico italiano que va genial como entrante o cena ligera. La receta de ensalada griega también es un básico en casa: lleva pepino, tomate, cebolla roja, aceitunas y queso feta, y tiene ese punto salado y refrescante que engancha.
Otra que hago muchísimo es la ensalada de quinoa, que puedes mezclar con lo que tengas por la nevera, y queda súper completa. La ensalada de lentejas es perfecta para cuando quiero algo más contundente sin dejar de comer sano. Y no me olvido de la ensalada campera, típica de toda la vida, con patata cocida, huevo, atún y pimiento, que es de las que nunca fallan en verano.