«Kiddo» es una innovadora alarma de proximidad que permite prevenir pérdidas y accidentes infantiles. Está compuesto por dos unidades: un emisor, que está fijo en el niño, y un receptor, que es transportado por el adulto.

En la unidad receptora, el adulto debe definir la distancia de alejamiento máxima pretendida para su hijo. Cuando el niño sobrepase esa distancia preseleccionada, «Kiddo» generará una alarma sonora, haciendo posible así, en pocos segundos, localizar al niño.

Existen dos modos de supervisión: uno de corta distancia, en el que se genera una alarma cuando el niño se aleja más de 4 metros, y uno de larga distancia, que avisa cuando el niño se aleja más de 8 metros.

Si se trata de lugares con mucho movimiento y con obstáculos visibles es recomendable seleccionar el modo de corta distancia. Lo mismo si el niño presenta características especiales, como hiperactividad, inquietud, curiosidad… Si se trata de un lugar más tranquilo, se recomienda el modo de larga distancia.

La unidad emisora, la que lleva el niño, es a prueba de agua. Una vez dentro del agua se entiende que el niño está fuera de la distancia de seguridad y alerta a los padres más rápidamente.

Además de su aplicación en términos de seguridad infantil, «Kiddo» podrá ser igualmente utilizado para supervisar a adultos (enfermos de Alzheimer, por ejemplo), bienes valiosos o animales de compañía.

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