¿Tener una comida feliz en familia te parece una utopía? ¿En tu casa los peques quieren comer siempre mirando los dibus? Estas vacaciones date el gusto y vive una comida feliz junto a tus hijos.

En Escuela de Padres te traemos 4 ideas para una comida feliz en familia. ¿Te gustaría descubrirlas?

A veces como papás pecamos un poco de «pesados» y somos nosotros mismos quienes convertimos la hora de la comida en una batalla campal. ¿No me crees? Entonces… ¿qué es eso de «dos trozos más y listo»?

Vivir una bonita y relajada comida en familia no es imposible, para empezar, debemos estar relajados nosotros y recordar que nuestros hijos ¡son niños!

Veamos 4 ideas para disfrutar de una comida feliz en familia.

Consejos para vivir una comida feliz en familia

1. Olvídate de las cantidades

No pienses en que tu hijo debe comer un trozo más de esto y dos trozos más de aquello, intenta por el contrario que se sienta cómodo e interesado por lo que sucede en la mesa. Invita a tu hijo a sentarse a la mesa con vosottros, evitando así que juegue y «picotee» la comida.

Luego, interésate por su vida, conversa con él sobre temas que le interesen. Verás como así no pide dibujos animados ni desea levantarse cuanto antes para ir a jugar. Habla sobre la comida y si puedes, cocina con él para que se interese por lo que va a comer.

No todo es cantidades, ¡necesitamos calidad a la hora de comer! Y no hablamos sólo de la comida sino también del tiempo en familia.

2. Sirve vegetales durante todo el día

Quítale presión a la cena siviéndole vegetales a tu hijo durante todo el día. ¿Qué te parece un bocadillo vegetal para merendar? ¿O una quiche de espinacas en la comida? La cena es el peor momento para insistir en que los niños coman aquello que no les gusta tanto o que no les conquista por la vista: están cansados y es posible que prefieran comer pasta, pan o nuggets. No lo tomes como algo personal e intenta distribuir la verdura a lo largo de las demás comidas del día.

3.  El postre es parte de la comida, no una recompensa

Basta de utilizar el postre como caballito de batalla. El postre es parte de la comida, no una recompensa. No utilices el postre para castigar a tu hijo. Por el contrario, acostumbra a tu hijo a comar fruta o yogur de manera regular, ¡es saludable y nutritivo!

4. Una comida única para todos

Deja de preocuparte por preparar un plato diferente para cada persona que se sienta a la mesa. Enseña a tus hijos a comer de todo y a probar lo que no conocen. ¿No le gusta lo que has preparado? No te preocupes: si no le gusta el primero, comerá el segundo o el postre. No pasa nada si no quiere comer algo, no morirá de hambre y por el contrario, le estarás enseñando que no siempre puede comer su plato preferido.

¿Qué te parecen estas recomendaciones?

Imagen: Tetra Pak

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