Los niños y adolescentes pasan cada vez más tiempo en internet, a la par de los adultos, es innegable. Somos probablemente la primera generación de padres que debe afrontar el problema de los peligros de internet a este nivel, porque nuestros hijos son nativos digitales en toda regla. Según el INE (Instituto Nacional de Estadística) casi el 90% de los niños de 10 años usan internet, y un 45% usan móviles.

No es nuestra intención en esta ocasión hablar de «internet y móviles sí o no»; si en familia habéis tomado la decisión de permitir a vuestros hijos el uso de internet y/o de dispositivos móviles, lo que queremos contaros es cuáles son los principales peligros a los que podrían exponerse vuestros hijos en internet y cómo controlar la seguridad mientras navegan.

Cuáles son los peligros en internet para nuestros hijos

Son varios los riesgos con los que se pueden topar nuestros hijos cuando utilizan internet. Hemos querido resumirlos en los que nos parecen los más importantes:

Contenidos inadecuados

Es lo primero que se nos viene a la cabeza, que vean cosas que no son adecuadas para su edad. Y la lista es muy larga: contenidos sexuales o violentos, los peligrosos retos virales, o en general cualquier tipo de contenido que no consideramos apropiado para nuestros hijos. Y este tipo de contenidos se pueden encontrar en cualquier sitio: desde sitios web específicos hasta las redes sociales y YouTube, e incluso en videojuegos online.

Ciberacoso (cyberbullying)

Si hasta hace unos años el acoso escolar o bullying se concentraba sobre todo en los lugares de encuentro, ahora el espacio real está cediendo lugar al virtual, y las redes sociales y grupos de Whatsapp se han convertido en el terrero donde se desarrollan estas situaciones de violencia y agresión.

Leer También
0010907177X 849X565
Pequeocio
Acoso escolar o Bullying: ¿cómo puedo ayudar a mi hijo?

Adicción a internet (ciberadicción)

No despegan los ojos del móvil o el ordenador durante horas, prefieren quedarse encerrados en su habitación o si aceptan salir están todo el tiempo con el móvil en la mano, no escuchan cuando les hablas… es un comportamiento que también se detecta en adultos, y podría desencadenar en un problema patológico que interfiere con la vida diaria y que es conocido como ciberadicción.

Compras sin permiso

Lo sabemos muy bien también nosotros los adultos: en internet estamos constantemente «bombardeados» de publicidades que nos invitan a comprar, y en los videojuegos y apps gratuitas que descargamos la mayor parte de las veces hay contenidos de pago o publicidad incluida. Por eso es importante que los dispositivos desde los que se conectan los chicos no tengan asociadas cuentas con métodos de pago activos.

Contactos con desconocidos en redes sociales

Uno de los miedos más grandes de todos los padres y madres, seguramente lo es para mí: que mis hijos entren en contacto con desconocidos, que tal vez fingiéndose niños o adolescentes como ellos, los induzcan a compartir imágenes, informaciones personales o incluso a encuentros de persona. Este fenómeno incluye problemas tan graves como el sexting (envío de mensajes de contenido sexual) y el grooming (abuso sexual de menores en internet)

Leer También
Adolescentes
Pequeocio
Adolescencia, cómo acercarme a mi hijo

¿Cómo proteger a nuestros hijos de los riesgos de internet?

Las claves para que nuestros hijos puedan utilizar internet de manera segura se pueden sintetizar en dos puntos:

  1. Educación y diálogo
  2. Control Parental

Es fundamental hablar con nuestros hijos y explicarles de manera honesta cuáles son los peligros a los que podrían enfrentarse utilizando internet, claro está adaptando esta explicación a la edad que tengan. Ellos deben saber que la confianza está ligada a la sinceridad, a la certeza de que pueden hablar con nosotros de cualquier tema, que los sabremos escuchar y ayudar en lo que necesiten. También tenemos que ser en todo momento perceptivos, para captar cualquier cambio en el comportamiento de nuestros hijos que puede ser una señal de que algo anda mal y no nos lo están diciendo.

Pero sin duda el diálogo y la educación no pueden ser la única herramienta; necesitamos poder controlar de manera eficaz los contenidos a los que nuestros hijos pueden acceder, para prevenir riesgos desde la raíz. Esta herramienta se llama control parental, es decir un mecanismo que nos permite controlar y monitorear el uso que los niños y adolescentes hacen de internet y de los dispositivos.

Entre las opciones que existen hoy en día me llamó la atención la opción que me ofrecía Vodafone con Secure Net Family. ¿Quieres saber de qué se trata?

Control Parental con Secure Net Family

Peligros Internet

Secure Net Family es uno de los productos que Vodafone incluye en su oferta Hogar Ilimitable, que incluye entre otras cosas Super WiFi, 5G, Cine y Series y datos ilimitados. Pero lo que nos interesa ahora mismo son las funcionalidades avanzadas de control parental de Secure Net Family que se pueden aplicar a todos los dispositivos de tu hogar. Con este producto puedes:

  • Decidir a qué tipos de categorías de contenidos quieres bloquear el acceso (redes sociales, contenido adulto, apuestas, etc.) y poner un filtro para que tus hijos no puedan acceder a este tipo de contenidos mientras navegan.
  • Bloquear el acceso a internet cuando quieras.
  • Programar horarios de acceso a internet para asegurarte que haya tiempos de descanso.
  • Programar tiempos de estudio, durante los cuales se permite el acceso solo a contenidos educativos.

En pocas palabras, se trata de tener un control total no solo sobre el tiempo que tus hijos pasen en internet, sino también sobre el tipo de contenidos que pueden ver. Además, te protege de riesgos de fraude en Internet como malware y Phishing (dañar tus dispositivos o divulgar información sin tu consentimiento/recopilar información personal como contraseñas o tu tarjeta de crédito). Puedes saber más sobre Secure Net Family aquí.

En resumen, si has decidido que tus hijos pueden utilizar internet pero quieres estar tranquilo mientras navegan, recuerda que es fundamental el diálogo y la educación para prepararlos a los riesgos, pero sobre todo un control constante para en la medida de lo posible, evitar que estos riesgos se presenten.

5/5 - (4 votos)