¿Cuánto dura la adolescencia? ¿Se acabará algún día? ¿Qué puedo hacer para acercarme a mi hijo? Muchas son las preguntas que los padres de adolescentes se hacen a medida que su hijo empieza a cambiar y a crear su propia personalidad. En este post vamos a comentar aspectos importantes sobre las emociones de los hijos y de los padres en la etapa de la adolescencia .
Además vamos a ver cómo establecer una comunicación más eficaz con ellos. ¿Nos acompañais?
ÍNDICE DE CONTENIDOS
¿Qué es la adolescencia?
Algunas de las frases más frecuentes que los adolescentes dan de esta etapa son: Etapa de cambios, de frustración, de miedos e inseguridades, de conocerse a uno mismo, de probar cosas nuevas para definir tu personalidad, nuevas necesidades. Es la época de transición entre la infancia y la edad adulta que se caracteriza por un desequilibrio, reajuste, cambios físicos y psicológicos. La familia se tiene que reorganizar y crear nuevas formas de relacionarse entre ellos.
Etapas de la adolescencia:
- Adolescencia primera o pubertad (11-13 años aprox.)
Se caracteriza principalmente por los cambios físicos. Los cambios en esta etapa son repentinos. (Altura, cambios de voz, vello, desarrollo de genitales…) - Adolescencia intermedia (14-16 años aprox.)
En esta etapa se producen los cambios psicológicos: El adolescente profundiza más en su mundo interior, en su intimidad y en el deseo de independencia. Aparece el pensamiento reflexivo. - Adolescencia superior o edad juvenil (17-20 años aprox.)
Recuperación paulatina del equilibrio y estabilidad. Los conflictos internos se empiezan a resolver, ya que hay una identidad más firme.
Cambios emocionales y psicológicos:
Los chicos y chicas adolescentes experimentan una necesidad de distanciarse y diferenciarse de sus padres. Empiezan a desarrollar su propia identidad y además, la opinión de sus amigos se vuelve muy importante. Otro de los cambios que surgen en esta etapa es la necesidad de mayor libertad ,aumentando su capacidad para poder decidir y elegir. Buscan nuevas experiencias y presentan cambios bruscos en su estado emocional.
Como ya hemos comentado, no sólo el adolescente experimenta cambios en esta etapa. También en los padres aparecen miedos, preocupaciones, inseguridades… Algunos ejemplos:
- Adolescente
– Tristeza por dejar atrás la etapa infantil: “Cuando eres niño tienes menos responsabilidades”
– Miedo a lo nuevo: “¿Cómo seré dentro de unos años?”, ”¿Cómo serán mis amigos?”
– Inquietudes respecto a los estudios: “¿Qué quiero estudiar?”
– Preocupación por las relaciones sexuales: “¿Cómo será?”
– Preocupación por las drogas: “¿Me dejaran de lado si digo que no?”
– Preocupaciones por el físico: “Cada día me veo más diferente”
- Padres:
– Tristeza por dejar atrás el rol de cuidador: “¿Donde esta ese niño que era hace unos meses?”
– Miedo a lo nuevo: “ ¿Los nuevos amigos serán buenas compañías ?”
– Inquietudes respecto a los estudios: “¿Seguirá estudiando?”” ¿Podrá encontrar algo bueno para su futuro?”
– Preocupación por las relaciones sexuales: “¿Será responsable?” “¿Es muy pronto?”
– Preocupación por las drogas: “ ¿Sabrá enfrentarse a la presión de grupo?”
– Preocupaciones por el físico: “¿Porque se viste ahora de esta manera?”
Podemos observar con estos ejemplos que las emociones de los hijos y de los padres en esta etapa no son muy diferentes entre sí. El simple hecho de saber que se experimentan las mismas emociones ayudará a entender mejor a los hijos y facilitará la comunicación familiar.
Recursos para una comunicación eficaz.
– Escucha activamente evitando los sermones, las amenazas, ironías…
– Identifica tus emociones para entender mejor al otro.
– Empatiza con lo que puede estar sintiendo tu hijo en esta etapa de cambios.
– Expresar tus sentimientos de forma clara sin exagerar “me vas a matar del disgusto”
– Recuerda lo que sentías tú de adolescente, seguro que puedes encontrar cosas en común.
– Involucra a tu hijo adolescente en pequeñas decisiones familiares.