Viajar es una de las actividades más atractivas para hacer con niños y niñas. Se trata, sin duda de una de las mejores maneras de estimular y reforzar su aprendizaje, ya que a través de los viajes accedemos a muchos conocimientos nuevos.
Para disfrutar de los beneficios de viajar no es necesario visitar países lejanos o exóticos. Una buena opción es optar por territorios que nos queden a mano. Afortunadamente, hoy en día existen ofertas únicas para viajar con niños por España o Portugal, una forma de que conozcan su entorno, lleno de paisajes y riqueza cultural.
Asimismo, no es necesario gastarse grandes cantidades de dinero, con compañías como Buscounchollo.com es posible encontrar buenas ofertas, por lo que hacer pequeñas escapadas no supondrá un gasto desorbitado.
Sin embargo, además del precio, es también importante prestarles atención a otros factores a la hora de organizar un viaje con niños.
Qué tener en cuenta para organizar un viaje con niños
El destino
Como ya hemos comentado, no hay por qué gastarse mucho dinero en un viaje exótico para que los niños y niñas puedan disfrutar y aprender. A veces podemos encontrar lugares asombrosos muy cerca de nuestra casa.
A la hora de elegir un destino para una escapada con niños es importante valorar qué tipo de turismo queremos hacer, si queremos disfrutar de la playa, de la montaña o de patrimonio artístico y cultural.
Playa y montaña: Se trata de una buena elección para que los más pequeños descubran la riqueza natural y estén en contacto con la fauna y flora. Conocer las distintas especies de árboles y plantas, así como animales, les ayudará a entender la importancia de respetar el medioambiente. Asimismo, también les permitirá fomentar la empatía hacia el entorno natural.
En la Península Ibérica existe una gran cantidad de espacios naturales para conocer con niños. Una buena opción pueden ser las playas portuguesas o las sierras del interior de España.
Turismo cultural: Sin duda, es uno de los más recomendables para niños y niñas a partir de los 5 o 6 años. Dentro de este tipo de turismo se encuentran las visitas a museos, monumentos, centros culturales… Para evitar que los más pequeños se aburran es recomendable preparar con antelación la visita y así poder adaptar los contenidos, de manera que el niño o la niña pueda entender los conocimientos. En muchos museos tienen a disposición de los usuarios programas y audioguías adaptadas para un público infantil.
Estimular el interés por la historia o el arte desde edades tempranas es muy positivo, ya que les permitirá desarrollar con una mayor facilidad su creatividad y podrán afianzar conocimientos de una forma más efectiva.
Ciudades como Madrid, Barcelona o Sevilla cuentan con una amplia oferta cultural. Sin embargo, no es tampoco necesario ir a grandes ciudades, en poblaciones como Mérida, Santiago de Compostela o Salamanca es posible encontrar también una gran riqueza patrimonial.
Medio de transporte
Contar con un vehículo propio siempre tiene una gran ventaja al viajar con niños y niñas: la comodidad. Esta modalidad de viaje permite flexibilizar las jornadas de forma que nos podríamos adaptar a los ritmos de los más pequeños. También nos permite contar con el espacio suficiente para viajar cómodamente sin miedo a encontrarnos desprotegidos ante imprevistos.
Uno de los puntos fuertes de viajar en un coche particular es la distribución de las etapas del viaje. Si la distancia a recorrer es muy grande, siempre es recomendable valorar la posibilidad hacer pausas o incluso parar a dormir por el camino. Además de garantizar unas buenas condiciones para el conductor, también hará que los más pequeños no se cansen. En todo caso, siempre es recomendable hacer pausas cada poco tiempo para poder estirar las piernas, comer algo y, de esta forma, hacer también más entretenido el camino.
En caso de no poder viajar en coche, una buena opción es el tren. A menudo las compañías ferroviarias cuentan con ofertas para viajar con menores, por lo que los pasajes pueden salir baratos. Además cada billete suele incluir la posibilidad de llevar equipaje, por lo que podremos llevar a mano lo más imprescindible.
Asimismo, es importante también entender que el propio viaje es un momento de aprendizaje. Hacer los trayectos amenos es fundamental para disfrutar de la experiencia. Una buena idea para evitar el aburrimiento es echar mano de adivinanzas que, además de entretener a pequeños y mayores, les ayudará a trabajar el razonamiento.
El equipaje
Parte de la experiencia de viajar es también preparar las maletas. Es positivo hacer partícipes a los niños y niñas de esta tarea. Aunque no es necesario que ellos mismos se hagan sus maletas o mochilas, sí que pueden ayudar y participar en la actividad. De esta forma estarán asumiendo responsabilidades y sintiéndose parte activa en el viaje.
Por otro lado, es también positivo que los niños y niñas asuman la responsabilidad de encargarse de su mochila. Además de evitar extravíos, también les permitirá aprender a cuidar sus pertenencias.
Como veis, siguiendo unos pequeños consejos básicos, la experiencia de viajar en familia puede ser una actividad que ellos siempre recordarán, así que no hagáis pereza ¡y pensad en vuestro próximo destino!