¿Bizcocho de calabaza? ¡Ay ay ay! Si hay un bizcocho que me reconcilia con los días más frescos, es este. No sé qué tiene, pero ese sabor suave y esa miga tan esponjosa… aunque, para ser sincera, en mi casa desaparece en cualquier época del año, ¡da igual si hace sol o llueve!
Si eres como yo, de los que disfrutan encendiendo el horno y llenando la casa con ese olorcito a bizcocho casero, tienes que probar esta receta de calabaza. Lo que más me gusta es que es súper fácil porque la calabaza se usa en crudo: la pelas, la rallas ¡y listo! No te creas que te va a llevar una tarde entera, en un ratito lo tienes listo para disfrutar. ¡Te aseguro que sorprende!
Además de darle una jugosidad increíble al bizcocho (olvídate de esos bizcochos secos que dan pena), la calabaza es un tesoro. Está llena de vitaminas y fibra, así que nos podemos dar un capricho con un puntito saludable. Y al rallarla cruda, mantiene toda su frescura y ese toque húmedo que lo hace tan especial.
Y aquí viene lo divertido: ¡puedes hacerlo totalmente tuyo! Yo le pongo siempre especias y las voy variando según lo que tengo en casa y lo que más me inspira ese día. A veces me da por la canela a tope, otras le echo un poquito de jengibre para darle un toque más cálido… ¡incluso clavo molido si me siento aventurera! Y si tienes por ahí unos frutos secos olvidados, unas nueces picaditas o unas pasas le van de maravilla. ¡Anímate a experimentar! ¿Vemos mi receta de bizcocho casero de calabaza?
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Receta de bizcocho de calabaza fácil
Ingredientes
- 300 g de calabaza rallada en crudo
- 250 g de azúcar
- 4 huevos
- 75 g de aceite de oliva suave o de girasol
- 300 g de harina de trigo
- 1 sobre de levadura química (unos 15 g)
- 1 cucharadita de canela molida
- 1/2 cucharadita de nuez moscada
- 1 pizca de sal
- Opcional: 50 g de nueces, pasas o chispas de chocolate
Cómo hacer bizcocho de calabaza casero
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Lo primero que vamos a hacer es rallar la calabaza cruda. Rállala bien con un rallador grueso y reserva. Verás que la calabaza suelta algo de jugo, pero no te preocupes, es completamente normal (puedes escurrirla si es demasiado)
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En un bol grande, tamiza la harina junto con la levadura, la canela, la nuez moscada y la pizca de sal. Este paso es importante para que los ingredientes secos se distribuyan bien y el bizcocho quede más esponjoso.
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En otro bol, bate los huevos junto con el azúcar hasta obtener una mezcla suave y espumosa. Luego, añade el aceite y sigue batiendo hasta que se integre todo.
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Ahora, es el momento de juntar los ingredientes. Añade poco a poco la mezcla de ingredientes secos a los ingredientes húmedos, batiendo suavemente para que todo se integre bien. A continuación, agrega la calabaza rallada y mezcla con una espátula hasta que obtengas una masa homogénea. Si decides añadir nueces, pasas o chispas de chocolate, este es el momento de incorporarlas a la mezcla.
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Precalienta el horno a 180ºC (con calor arriba y abajo) y enmanteca ligeramente un molde de plum cake. Vierte la masa en el molde y extiéndela bien.
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Coloca el molde en el horno y hornea durante unos 45-50 minutos. Es importante que a los 40 minutos empieces a revisar con un palillo; si sale limpio, ¡está listo! Si no, déjalo unos minutos más.

Consejos para hacer el bizcocho de calabaza perfecto
- Añadir más especias: Si eres de los que disfrutan de los sabores especiados, no dudes en aumentar la cantidad de canela o añadir un toque de jengibre en polvo. La calabaza y las especias se llevan de maravilla.
- Para un bizcocho más esponjoso: Si quieres que tu bizcocho quede aún más aireado, puedes batir las claras de huevo a punto de nieve y añadirlas al final, antes de hornear. Esto le dará más volumen y ligereza.
- No sobrecargar de ingredientes extras: Si decides añadir frutos secos o pasas, recuerda que la clave está en no sobrecargar la masa. Unas pequeñas cantidades son suficientes para darle un toque crujiente y sabroso sin que se pierda la textura suave del bizcocho.
- Comprobar la cocción: Cada horno es un mundo, así que si ves que el bizcocho se dora demasiado rápido por fuera, pero no se cocina bien por dentro, puedes cubrirlo con un trozo de papel aluminio y dejarlo cocer un poco más. ¡Todo depende de cómo se comporte tu horno!
Si te queda alguna duda, te dejamos también nuestra receta en vídeo:
Cómo acompañar el bizcocho de calabaza
El bizcocho de calabaza es delicioso por sí solo, pero si quieres darle un toque extra, hay varias formas de acompañarlo que lo hacen aún más especial.
Si eres amante del chocolate, puedes derretir un poco y verterlo por encima del bizcocho. El contraste del chocolate con la calabaza es una maravilla, especialmente si prefieres un toque más dulce y decadente. Puedes elegir chocolate negro o blanco, lo que más te guste.
Y por supuesto, no puede faltar un buen acompañante para una tarde de merienda, como una taza de café o té. La combinación de los sabores de la calabaza, las especias y una bebida caliente es perfecta para esos días frescos de otoño. No hay nada mejor que disfrutar de un trozo de bizcocho mientras tomas una buena taza de lo que más te guste.
Como ves, este bizcocho de calabaza casero es una receta súper fácil de hacer, llena de sabor y perfecta para cualquier ocasión. Ya sea como postre, para la merienda o para sorprender a tus invitados, seguro que será un éxito.
Lo mejor de todo es que, con unos pocos ingredientes y algo de tiempo, puedes disfrutar de un bizcocho casero, esponjoso y cargado de beneficios de la calabaza. Si te animas a probarlo, ¡no dudes en contarme cómo te ha quedado! Y si tienes alguna variación o truco especial, compártelo, que siempre es genial descubrir nuevas formas de mejorar una receta.
Si te gustan los bizcochos húmedos y con un toque especial, no puedes dejar de probar el bizcocho de zanahoria y nueces, una receta deliciosa que combina la dulzura de la zanahoria con el crujido de las nueces, creando un equilibrio perfecto. Si eres amante de los sabores cítricos, te encantará el bizcocho de naranja, un bizcocho suave y fragante, con el toque ácido y refrescante de la naranja que te hará pensar en los días soleados.
Si eres un fanático del chocolate, no puedes perderte el bizcocho de chocolate, un clásico lleno de sabor, esponjoso y con un profundo sabor a cacao, ideal para los más golosos. Para los que disfrutan de algo más refrescante, el bizcocho de limón y yogur es perfecto, con la acidez del limón y la cremosidad del yogur que lo hacen ligero pero sabroso. Y si prefieres un bizcocho simple pero delicioso, el bizcocho de yogur nunca falla: fácil de hacer, esponjoso y con un toque de sabor a vainilla que lo convierte en un favorito en cualquier ocasión.