La ensalada de espinacas es uno de esos platos que te apaña una comida en cinco minutos, combina con todo y encima es súper saludable. Y lo mejor de todo: puedes hacerla diferente cada día y no te cansas. Que si con frutas, con huevo, con frutos secos, con queso… ¡Las posibilidades son infinitas!
En casa la preparo muchísimo, sobre todo en primavera y verano, cuando apetece comer fresquito y sin liarse en la cocina. A los peques les encanta cuando le pongo fruta o frutos secos, y a mí me salva cuando no tengo tiempo o ganas de cocinar. Es una forma estupenda de meter verdura sin que protesten, y además queda de lo más vistosa si tienes invitados.
Aquí te dejo 5 recetas de ensalada de espinacas que hacemos a menudo. Todas fáciles, con ingredientes normales (de los que tienes en casa) y listas en un plis. Ya verás como alguna se convierte en tu nueva favorita.
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Ensalada de espinacas con fresas, nueces y queso feta

Esta ensalada de espinacas es una maravilla cuando te apetece algo fresquito, ligero y con un punto dulce. La combinación de fresas y queso feta es adictiva, y las nueces le dan ese toque crujiente que lo arregla todo.
Ingredientes:
Un buen puñado de espinacas frescas (mejor si son baby); 5-6 fresas maduras, lavadas y cortadas en láminas; un puñadito de nueces; 50 g de queso feta desmenuzado; 1/4 de cebolla morada picadita; un chorrito de aceite de oliva virgen extra; unas gotas de vinagre balsámico o de manzana; sal y pimienta al gusto
- Lava bien las espinacas y escúrrelas.
- Coloca las espinacas en el plato o fuente donde vayas a servir la ensalada.
- Reparte por encima las láminas de fresa, la cebolla picada, las nueces y el queso feta.
- Justo antes de servir, aliña con un chorrito de aceite, un poco de vinagre, sal y pimienta. Mezcla bien y listo.
Si quieres que las fresas tengan un puntito más ácido y sabroso, puedes marinarlas 10 minutos con un chorrito de vinagre balsámico y un pelín de miel.
Ensalada de espinacas con huevo y pepino

Una combinación clásica que nunca falla. Esta ensalada de espinacas con huevo y pepino es perfecta como plato único para cenar ligero o como acompañamiento de carne o pescado. Es saciante, fresquita y súper fácil de hacer.
Ingredientes:
Un buen puñado de espinacas frescas (mejor si son baby); 2 huevos cocidos; ½ pepino en rodajas finas; unas nueces troceadas; unas hojas de cilantro o perejil (opcional, pero le da un toque muy fresco); sal y pimienta al gusto; un chorrito de aceite de oliva virgen extra; unas gotas de vinagre balsámico o zumo de limón
- Cuece los huevos durante 10 minutos, enfríalos con agua y pélalos. Córtalos por la mitad o en cuartos.
- Lava bien las espinacas y sécalas (si tienes centrifugadora, mejor).
- Corta el pepino en rodajas finas. Si quieres, puedes pelarlo antes.
- Mezcla en una ensaladera las espinacas, el pepino, los huevos y las nueces.
- Añade el cilantro o perejil picado si te gusta.
- Aliña con sal, pimienta, un chorrito de aceite de oliva y un poco de vinagre o zumo de limón.
- Remueve justo antes de servir, ¡y a disfrutar!
Puedes añadirle un poco de atún, pollo desmenuzado o garbanzos cocidos si quieres hacerla más completa.
Ensalada de espinacas con granada y naranja

Si buscas una ensalada que sorprenda y sea un festival de color, esta te va a encantar. La combinación de espinacas, granada y naranja no solo queda preciosa en el plato, sino que es una explosión de sabor entre lo dulce, lo ácido y lo crujiente. Ideal como entrante en comidas especiales o como plato ligero y vitamínico para el día a día.
Ingredientes:
Espinacas frescas; una naranja grande pelada y cortada en gajos o trozos; granos de media granada; un chorrito de aceite de oliva virgen extra; vinagre de manzana o balsámico al gusto; sal y pimienta negra recién molida.
- Lava bien las espinacas y sécalas. Si son hojas grandes, trocéalas un poco.
- Pela la naranja quitando toda la parte blanca y córtala en trozos.
- Desgrana la granada y retira las pielecillas.
- En un bol grande mezcla las espinacas con los gajos de naranja y los granos de granada.
- Aliña con sal, pimienta, un buen chorro de aceite de oliva y un toquecito de vinagre o limón.
- Mezcla suavemente y sirve al momento, para que la fruta no suelte demasiado jugo.
Si quieres subirla de nivel, añade unas lascas de queso curado o un poco de aguacate.
Ensalada de espinacas con manzana, nueces y queso

Esta ensalada de espinacas con manzana, nueces y queso es una de esas combinaciones que no fallan. La manzana aporta frescura y un toque dulce, las nueces le dan el crujiente, y el queso… pues el queso siempre mejora todo. Puedes usar el que más te guste: de cabra, azul, feta o incluso un manchego curado.
Ingredientes:
Espinacas frescas; 1 manzana (verde o roja, la que prefieras); un puñado de nueces; queso al gusto (rulo de cabra, feta, azul, parmesano…); zumo de medio limón (para la manzana); aceite de oliva virgen extra; un chorrito de vinagre balsámico; sal y pimienta al gusto
- Lava bien las espinacas y sécalas.
- Corta la manzana en láminas finas o daditos y rocíala con el zumo de limón para que no se oxide.
- Trocea las nueces si son muy grandes.
- Corta el queso elegido en dados o desmenúzalo, según cuál uses.
- Mezcla en un bol las espinacas con la manzana, las nueces y el queso.
- Aliña justo antes de servir con aceite, vinagre, sal y pimienta. Mézclalo todo con cariño para no aplastar el queso.
Si te animas, puedes tostar ligeramente las nueces en la sartén para potenciar su sabor.
Ensalada de espinacas clásica con tomate cherry y nueces

Esta ensalada de espinacas clásica es de esas que puedes hacer en 5 minutos y quedan de lujo. Es perfecta como acompañamiento o incluso como plato único si le añades un poco de proteína (atún, pollo a la plancha, huevo cocido…). Tiene lo básico: buen producto y un aliño bien hecho. Lo simple también puede ser delicioso.
Ingredientes:
Espinacas frescas (mejor baby, que son más suaves); tomates cherry partidos por la mitad; un puñado de nueces; unas semillas de girasol o de calabaza si tienes por casa; un chorrito generoso de aceite de oliva virgen extra; vinagre balsámico; una pizca de sal
Mezcla todo en el momento justo antes de servir y acompáñala con una tartaleta salada, unas tostas o incluso con un poco de queso a la plancha.
Si te apetece variar, cambia los tomatitos por remolacha cocida o zanahoria rallada y tendrás otra ensalada distinta con la misma base.
Como ves, la ensalada de espinacas da muchísimo juego. Puedes combinarla con fruta, con huevo, con frutos secos, con queso… ¡o con todo a la vez si te apetece! Lo bueno es que es rápida, ligera, y te permite comer sano sin tener que complicarte nada en la cocina. Que a veces no hay tiempo ni ganas, y aún así quieres algo rico y un poco resultón, ¿no?
Yo las preparo muchísimo entre semana, sobre todo cuando tengo restos sueltos por la nevera. Unas nueces que me han sobrado de un bizcocho, una fruta que está ya un poco pocha, un huevo cocido que no se comió nadie… Y oye, al final sale una ensalada buenísima que no da nada de trabajo.
Así que ya sabes, si te ha gustado alguna de estas recetas, guárdatela, compártela o incluso hazle tu propia versión. Y si tienes una combinación que siempre te funciona, cuéntamela, que yo encantada de probar ideas nuevas.
¡Nos leemos pronto y que aproveche!
Si te gustan las ensaladas fresquitas y fáciles, no puedes dejar de probar la recopilación de ensaladas con aguacate, con combinaciones muy variadas y sabrosas para el día a día; la de ensaladas de alubias, perfectas si buscas algo más saciante sin renunciar a comer sano; y la de ensaladas de pollo, que son súper completas y van genial como plato único.