Las patatas fritas en freidora de aire se han convertido en un básico en mi casa, sobre todo porque mis peques son auténticos fans de las patatas crujientes. A ver, ¿a quién no le gustan, no? El problema es que antes me daba un poco de apuro freírlas en sartén, con todo ese aceite que luego acaba en el estómago. Por eso, cuando descubrí que se podían hacer igual de ricas pero con una freidora de aire, fue casi como encontrar un pequeño tesoro en la cocina.
Te cuento que en casa tenemos una especie de ritual: los viernes por la noche, después de una semana larga, preparamos una buena tanda de patatas fritas en airfryer y las acompañamos con algo sencillo, como pollo al horno o unas hamburguesas caseras. Y la verdad es que me quedo mucho más tranquila sabiendo que no van bañadas en aceite. Así, los niños pueden comerlas sin que me entre el remordimiento de madre que quiere darles algo rico, pero un poco más ligero.
Si tú también eres de los que se mueren por unas patatas doradas por fuera y tiernas por dentro, pero prefieres evitar el exceso de grasa, esta receta te va a venir genial. Además, no sé si te ha pasado, pero cuando pruebas a cocinar las patatas fritas en freidora sin aceite, luego cuesta volver al método tradicional. Bueno, pues vamos a ver cómo hacerlas paso a paso, que esto no tiene mucha complicación pero sí unos truquillos que marcan la diferencia.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Receta de patatas fritas en freidora de aire
Ingredientes
- 4-5 patatas medianas (aprox. 800 g)
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
- Pimienta negra molida (opcional)
- Pimentón dulce o picante (opcional, para dar un puntito distinto)
Cómo hacer patatas fritas en airfryer
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Lo primero que tienes que hacer es pelar las patatas. Luego, córtalas en bastones más o menos del mismo grosor, de un centímetro aproximadamente, para que se cocinen de manera uniforme. Si las haces muy finas, pueden quedar demasiado secas, así que mejor un tamaño intermedio.
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Una vez cortadas, ponlas en un bol grande con agua fría y déjalas a remojo unos 30 minutos. Esto ayuda a que suelten parte del almidón y queden más crujientes por fuera. Cuando pase el tiempo, escúrrelas y sécalas muy bien con un paño limpio o papel de cocina. Este paso es importante porque si quedan húmedas se cuecen en lugar de dorarse.
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Ahora toca aliñarlas un poco. Echa las patatas en un cuenco grande y añade la cucharada de aceite de oliva. Remueve bien con las manos para que todas queden ligeramente impregnadas. Añade sal y, si quieres, un poco de pimienta o pimentón. A mí me gusta ponerles un pellizco de pimentón dulce porque le da un sabor diferente, pero esto ya es cuestión de gustos.
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Precalienta tu freidora sin aceite a 180 ºC durante unos 3 minutos. Esto ayuda a que el golpe de calor inicial sea más potente y que se forme esa costrita por fuera. Cuando esté lista, coloca las patatas en la cesta procurando que queden en una capa más o menos uniforme. Si tienes mucha cantidad, mejor hacerlas en dos tandas.
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Cocina las patatas durante unos 15 minutos a 180 ºC. A mitad de cocción, abre la cesta y remuévelas un poco para que se hagan por todos lados igual. Después de este tiempo, sube la temperatura a 200 ºC y déjalas otros 5-7 minutos, según lo doradas que las quieras. Si ves que aún les falta un poco de color, puedes alargar un par de minutos más, pero vigilando que no se quemen.
Cuando estén listas, sácalas con cuidado y pásalas a un plato. Puedes ponerles un poco más de sal por encima si te apetece. Y ya está, listas para acompañar tu plato favorito o comerlas tal cual, que no sé tú, pero yo muchas veces pico unas cuantas antes de sentarme a la mesa.
Consejos para que las patatas fritas en freidora de aire queden crujientes
- Elige una buena variedad de patata. Las mejores para hacer patatas fritas en airfryer son las que tienen más almidón, como la monalisa o la agria. Se doran mejor y quedan tiernas por dentro.
- No te saltes el remojo. Aunque te dé pereza, dejarlas un rato en agua fría marca la diferencia. Si tienes tiempo, 30 minutos; si no, con 10-15 ya ayuda bastante.
- Sécalas muy bien. Esto es clave. Si quedan húmedas, se cuecen en vez de dorarse. Usa un paño limpio o bastante papel de cocina.
- No sobrecargues la cesta. Si metes demasiadas patatas, se amontonan y no circula bien el aire. Mejor hacer dos tandas si hace falta.
- Remueve a mitad de cocción. Así se doran de forma uniforme y no se quedan algunas blandas y otras demasiado hechas.
- Sube un poco la temperatura al final. El último golpe de calor a 200 ºC ayuda a que se forme esa capa crujiente que tanto gusta.
- Pruébalas antes de sacarlas. Cada freidora es un mundo. Si ves que les falta un punto, déjalas un par de minutos más.
- Usa un buen aceite. Con una cucharada de aceite de oliva virgen extra suele bastar. Si prefieres, también puedes utilizar aceite de girasol suave, pero no añadas más cantidad porque entonces pierdes el punto saludable.
- Si quieres adelantarte, congela las patatas crudas. Puedes cortarlas, meterlas en una bolsa y congelarlas. Eso sí, cuando las vayas a usar, sácalas un rato antes y sécalas bien para que no tengan hielo.
- Guarda las que te sobren. Si te pasas con la cantidad, mételas en un táper y a la nevera. Al recalentarlas en la freidora durante unos minutos vuelven a estar bastante decentes, aunque no quedan igual que recién hechas.
- Ten en cuenta que no son exactamente iguales que las fritas en sartén. Quedan un pelín más ligeras y menos aceitosas, pero para mí es un punto a favor porque así no tienes esa sensación de pesadez.
Cómo acompañar las patatas fritas en freidora de aire
A ver, aquí cada uno tiene sus manías, pero te cuento cómo las solemos acompañar las patatas fritas en freidora de aire en casa. Si las preparo para los peques, casi siempre caen con unas hamburguesas caseras o unos nuggets de pollo que también hago en la freidora sin aceite. La verdad es que así tienes una comida completa que no chorrea grasa por todos lados.
Otra opción que nos encanta es servirlas con huevos fritos en freidora de aire y un poco de jamón, como unos huevos rotos versión ligera. A veces, si tengo ganas de algo más de sabor, les echo por encima un poco de pimentón picante o incluso un chorrito pequeño de salsa barbacoa. Eso ya depende de cuántas ganas tengas de liarte.
Si vas a usarlas de aperitivo, puedes ponerlas con varias salsas: un alioli suave, kétchup, mostaza o alguna salsa casera de yogur. Quedan fenomenal para picar mientras ves una peli o para acompañar una cena informal con amigos.
Bueno, pues ya ves que hacer patatas fritas en freidora de aire no tiene mucha ciencia, pero el resultado merece la pena. Si tienes peques en casa (o adultos con antojo, que de esos también hay), es una forma estupenda de disfrutar de un plato de toda la vida sin pasarte con el aceite.
Si te gustan las patatas, no puedes dejar de probar la ensalada alemana, una mezcla templada de patatas cocidas, pepinillos y un aliño suave con mostaza que queda riquísima; la receta de puré de patatas, cremoso y sencillo, ideal para acompañar carnes o pescados; la tortilla de patatas, un clásico español que no falla nunca en casa; y las patatas rellenas, que puedes hacer al horno con carne picada y un poco de queso gratinado por encima, perfectas para una comida completa y fácil.
