¿Hay algo más refrescante que un buen granizado o sorbete de fruta? En los días de calor nos apetecen a todos ¿verdad? Los sorbetes y granizados industriales son ricos y prácticos, pero tienen algunos agregados -saborizantes, colorantes, endulzantes, etc.- que podemos evitar preparándolos en casa. Hoy os traemos unas recetas de helado: granizados y sorbetes de fruta sencillos de hacer, con todo el sabor de la fruta fresca.
¿Sabéis cuál es la diferencia entre granizado y sorbete? Os contamos esta curiosidad y os explicamos cómo hacer estas recetas de verano, ¿Nos acompañáis?
Granizados y sorbetes de fruta
Os habíamos prometido hablaros de la diferencia entre sorbete y granizado. La base del primero es la fruta fresca congelada y triturada, y a veces puede tener el agregado de bebidas alcohólicas, que lo vuelven más líquido. Nosotros por su puesto, veremos como hacer un sorbete para comer con cuchara, solo con fruta. El granizado en cambio, se hace con hielo picado y zumo de fruta, siropes, etc. También en este caso nuestra receta será algo diferente, ¡solo fruta fresca!
Cómo hacer sorbetes de fruta
El único ingrediente que usaremos es la fruta. Por supuesto si os apetece podéis agregar azúcar, pero con el dulzor de la fruta debería ser suficiente ¿no os parece? Podéis usar casi cualquier fruta: sandía, melón, mango, fresas, manzana, pera, piña, limón, naranja, etc. Laváis la fruta, quitáis cáscara, pipas, semillas, hojas, etc. la troceáis y la lleváis al congelador por toda la noche. En el caso de los cítricos, lo que congelaremos será el zumo, y en este caso puede hacer falta un poco de azúcar para que no resulten tan ácidos.
Retiráis del congelador 5 minutos antes de servir para que se descongele un poco, luego ponéis los trozos de fruta en el procesador de alimentos (puede ser una picadora potente o el robot de cocina) y trituráis hasta obtener la consistencia deseada. Veréis que al principio quedará como nieve, pero triturando por un minuto más, adquiere una consistencia cremosa que permite servirlo en bolas. Servimos inmediatamente.
Cómo hacer granizados de fruta
En este caso usaremos hielo. Mezclamos unos 200 ml de agua con 50 ml de zumo de limón, lo ponemos en un recipiente hermético y llevamos al congelador durante toda la noche. Lavamos bien nuestra fruta, quitando semillas, pipas, piel, etc, y la cortamos en trozos. Las cantidades pueden variar según los gustos o la fruta, pero unos 200-250 gr de fruta ya limpia pueden ser suficientes. Retiramos el hielo con limón del congelador, y lo dejamos reposar unos 10 minutos para que se descongele un poco y sea más sencillo trocearlo. Colocamos los trozos de hielo y fruta en el procesador de alimentos y trituramos hasta obtener la consistencia deseada. Servimos inmediatamente.
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