¿Conocéis los palos de lluvia? Hoy os enseñaremos cómo hacer un palo de lluvia casero, simplemente con un tubo de cartón, unos clavos y legumbres o semillas secas.

Esta manualidad infantil divertirá muchísimo a los niños, ya que además de entretenerse en la construcción del palo de lluvia, ¡quedarán maravillados cuando descubran su mágico sonido! ¿Queréis saber cómo se hace?

¿Qué es un palo de lluvia?

Un palo de lluvia o palo de agua es un tubo largo y hueco rellenado con pequeñas piedras o semillas, en cuyo interior se clavan palitos de bambú o de madera, formando una espiral que se extiende a todo lo largo. Cuando el tubo se inclina suavemente las semillas caen y su golpeteo con los palitos produce un sonido que se asemeja a la lluvia o agua cayendo. Tradicionalmente se hacen con un cactus seco, metiendo las espinas hacia el interior.

La música está siendo introducida en la educación de los niños en edades preescolares debido a la importancia que representa en su desarrollo intelectual, auditivo, sensorial, del habla y motriz.

Construir sus proprios instrumentos musicales es parte de esta formación, y los palos de lluvia son unos de los instrumentos más indicados para niños pequeños, por su facilidad de uso. Entonces, programemos una tarde de manualidades para niños juntando a los peques de casa alrededor de nuestra mesa de trabajo. Además de este palo de lluvia, podéis construir esta flauta casera que os hemos mostrado hace un tiempo ¡Y a preparar la orquesta!

Cómo hacer un palo de lluvia

Necesitaréis un tubo de cartón, clavos, papeles de colores y cosas para adornar y semillas o legumbres que serán las que produzcan el sonido. Lo primero que haremos es llenar de clavos nuestro tubo. Con el martillo vamos clavando los clavos desde el exterior, no hace falta que estén puestos de forma regular, lo importante es que sean muchos, para que al mover el palo las semillas caigan lentamente a través de los clavos. Entonces tened en cuenta también que la distancia entre clavo y clavo debe dejar pasar las semillas. Este es el único paso en que los niños necesitarán de la ayuda de un adulto, el resto podrán hacerlo solos porque se trata de una manualidad infantil fácil.

Ahora hay que llenar el tubo de semillas o legumbres secas. ¿La cantidad? ¡Ni muchas ni pocas! Deben tener espacio para moverse de una punta a la otra del palo, pero si ponéis muy pocas el ruido se acabará pronto.

¡Llega la parte más divertida! Con una barra de pegamento forramos el tubo con algún papel bonito… ¡Y luego nos divertimos a pegar todo tipo de decoraciones para que nuestro palo de lluvia sea muy colorido!

¿Fácil verdad? No obstante podéis ver un completo tutorial aquí. Los peques se la pasarán genial construyendo este palo de agua lleno de color, y luego ¡no se cansarán de moverlo para escuchar la lluvia que cae por el palo! Una idea muy divertida es usar nuestro palo de lluvia para realizar los «efectos sonoros» de algún cuento que hable de lluvia o tormentas, como El paraguas de Estíbaliz.

¿Qué otros instrumentos caseros os gustaría que os enseñaramos?

Más información: The Imagination Three

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