¿Tu hijo es tímido y no sabes cómo ayudarlo a vencer su timidez? Hoy en Pequeocio, te invitamos a descubrir algunos consejos prácticos para acompañar a tu hijo y ayudarlo a superar su timidez.

La timidez es muy común en la niñez… No es para nada raro ver en un grupo a un niño que evita hablar en público o participar de actividades grupales, que se ve retraído o incluso asustado, pero ¿cómo vencerla? Hablemos de cómo ayudar a los niños tímidos

¿Qué es la timidez?

Todos usamos el término pero ¿entendemos en realidad a qué se refiere? La timidez es una tendencia por parte de la persona en cuestión a sentirse torpe, inhibido, incómodo y muy consciente de sí mismo en presencia de otras personas, según la definición de La Revista Digital Innovación y Experiencias Educativas.

Los niños tímidos suelen tener miedo de participar en actividades sociales y este miedo no es «inventado» sino una emoción real y arraigada que les impide interactuar aunque así lo deseen.

Actitudes habituales en los niños tímidos

Algunas veces los papis creemos que nuestro hijo es tímido cuando en realidad está pasando por una etapa donde «querer estar sólo con papá y mamá» es lo habitual. ¿Cuántas veces hemos dicho «mi hijo es tímido» cuando se negó a darle un beso a un amigo nuestro que para él o ella es un desconocido? En esos casos no hablamos de timidez (puede haber niños tímidos que actúen así, claro, pero lo más común es que se trate simplemente de que el niño es pequeño y le dan temor los extraños).

Por lo general, los niños tímidos evitan a las personas que no le resultan familiares pero además, incluso cuando están en un grupo de familiares o conocidos, tienen preferencia por estar solos. ¿Qué pasa cuando se reúnen con otros niños? Habitualmente se quedan en un costado, callados, observando con un poco de miedo o recelo y evitando participar de las actividades.

Si crees que tu hijo presenta estas característica, ¡veamos cómo puedes ayudarlo a vencer su timidez!

Niños tímidos, ¿cómo ayudarlos?

Veamos algunos consejos prácticos para ayudarlos a vencer su timidez:

  • Respeto hacia el niño: esto significa no forzarle a saludar o a realizar actividades que el peque no quiere hacer. En lugar de exigirle actitudes para las que no está preparado aún, es preferible acompañarlo en su timidez y dejar que él sea quien decida cuándo participar y cuándo no.
  • Evitar proteger demasiado al niño: es bastante habitual que como papis actuemos para proteger a nuestros hijos de su sufrimiento y si sabemos que las reuniones les generan estrés, pues es probable que prefiramos evitarlas. No debemos hacer esto: lo mejor es acompañar al niño a estas actividades, hacer que se sienta parte aunque esté a un costado y esperar a que poco a poco supere sus miedos.
  • Dar tiempo al tiempo: evitemos las etiquetas, intentemos darle tiempo y espacio a los niños tímidos para que acepten las situaciones, las evalúen y actúen.
  • Dar el ejemplo: siempre os decimos los mismo, los peques aprenden por el ejemplo. Si nos mostramos sociales y participamos de actividades, es más probable que el niño desee también participar.
  • Acompañar al niño: fomentemos como papis situaciones donde el niño pueda relacionarse con otros niños, quizá es mejor en pequeños grupos o simplemente con un amiguito en un primer momento y acompañémoslo en esta aventura, al menos hasta que se relaje y veamos que comienza a interactuar.
  • Siempre reconocer sus avances: valorad las actitudes de vuestros hijos. A los niños tímidos les cuesta entablar conversación, saludar a extraños y muchas otras cosas que pueden parecernos normales: ¡valorad cuando lo hacen!
  • Empatía: es fundamental que nos pongamos en el lugar de nuestros hijos, que no nos frustremos ni transmitamos nuestras frustraciones. Intentemos entender a los niños tímidos.
  • Evitar los pensamientos negativos del niño: es probable que algunas veces el niño se frustre y se exprese de forma negativa sobre sí mismo. Evitemos esos pensamientos, corrijámoslo y señalemos sus virtudes. Mostrémosle que él vale mucho y que la timidez es algo con lo que se puede convivir.
  • Comunicación con los hijos: escuchemos qué les pasa, por qué y así entenderemos cómo ayudarlos.

Leed más artículos interesantes en nuestra sección Escuela de Padres.

¡Vota si te ha gustado!