Los espaguetis de calabacín se han puesto de moda, y no es para menos. Son fáciles de hacer, súper versátiles y, si me apuras, hasta más divertidos que la pasta tradicional. En casa se han convertido en mi truco favorito para que los niños coman verdura sin rechistar ¡a los míos les encantan!
Y lo mejor de todo es que son fáciles, rápidos y sanos. No necesitas ingredientes raros ni complicarte con la preparación. Solo un buen espiralizador (que ya te digo que merece la pena tener) y poco más. Lo bueno es que puedes hacerlos en cinco minutos, sin complicaciones, y acompañarlos con lo que quieras. Aunque para mí, con una boloñesa casera, quedan de diez.
Además, si estás intentando comer un poco más ligero o simplemente variar un poco tu menú, estos espaguetis de calabacín te lo ponen fácil. Te sacan de la rutina sin complicarte la vida. ¿Qué más quieres?
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Receta de espaguetis de calabacín
Ingredientes
- 2 calabacines grandes (mejor firmes y rectos)
- 300 g de carne picada (ternera, o mezcla con cerdo si te gusta más jugosa)
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 400 g de tomate triturado
- 1 cucharada de concentrado de tomate
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta negra
- Orégano seco o albahaca al gusto
Cómo hacer espaguetis de calabacín con salsa boloñesa
-
Lo primero es preparar la boloñesa, que es lo que más tiempo lleva. Pela y pica la cebolla y los dientes de ajo, y ponlos a pochar en una sartén con un buen chorrito de aceite de oliva virgen extra, a fuego medio.
-
Cuando la cebolla esté lista, añade la carne picada. Sube un poco el fuego y ve deshaciéndola con una cuchara de madera para que no queden trozos grandes. Dale unos minutos hasta que se dore bien.
-
Luego añade el tomate triturado y, si tienes, una cucharada de concentrado de tomate, que le da más cuerpo. Salpimenta al gusto y echa orégano o albahaca, lo que prefieras. Baja el fuego y deja que la salsa se cocine a fuego lento unos 20 minutos, removiendo de vez en cuando para que no se pegue.
-
Mientras la boloñesa se hace, puedes ir preparando los espaguetis de calabacín. Lávalos bien, sécalos y córtalos con el espiralizador. Si no tienes, también puedes usar un pelador o una mandolina, aunque te aviso que no quedan igual. Una vez cortados, ponlos sobre papel de cocina para que suelten algo de agua.
-
Cuando tengas la salsa lista, toca cocinar los espaguetis. En una sartén amplia, echa un chorrito de aceite y añade los espaguetis de calabacín. Solo necesitan dos o tres minutos al fuego. Lo justo para que se ablanden un poco.
-
Ahora ya solo queda montar el plato. Puedes mezclar los espaguetis con la salsa directamente o servirlos por separado, como prefieras. Si te gusta, añade un poco de queso rallado por encima y ya lo tienes listo para servir.
Consejos para hacer espaguetis de calabacín
- No te pases con la cocción. Los espaguetis de calabacín necesitan muy poco tiempo en la sartén. Si los dejas más de la cuenta, sueltan mucha agua y se quedan blandurrios. Con 2-3 minutos a fuego medio, vas sobrado.
- Sécalos bien antes de cocinarlos. Cuando los cortes, ponlos sobre papel de cocina y dales un poco con otra hoja por encima para quitar el exceso de humedad. Es un paso rápido que ayuda a que queden mejor.
- No los cuezas ni los metas al microondas. Aunque tengas prisa, mejor cocinarlos en sartén. El micro los deja aguados y cocidos pierden totalmente la gracia. El salteado rápido es la clave.
- Si no tienes espiralizador, no pasa nada. Puedes usar un pelador de juliana o incluso un cuchillo y un poco de paciencia. Quedarán más tipo tallarines, pero igual de ricos. Eso sí, el espiralizador te lo hace en un minuto y sin esfuerzo (puedes comprarlo aquí)
- Haz la salsa con antelación. La boloñesa mejora con el reposo, así que si puedes hacerla el día antes, mejor. Y si te sobra, congela que siempre viene bien tenerla a mano.
- No saltes el paso de escurrir. Hay quien mete los espaguetis directamente en la salsa y luego se queja de que queda agua en el plato. Mejor cocinarlos aparte, escurrirlos si hace falta y luego ya mezclar.
Otras salsas para los espaguetis de calabacín
Aunque con boloñesa están buenísimos, los espaguetis de calabacín admiten un montón de salsas distintas. Si los haces a menudo, viene bien tener algunas ideas para ir variando. Aquí van unas cuantas que en casa triunfan:
- Carbonara. Unos espaguetis de calabacín con salsa carbonara se convierten en un plato completísimo, contundente y sabrosísimo.
- Con atún y tomate. Esta es de batalla, pero funciona de maravilla. Sofríe un poco de ajo, añade tomate triturado, orégano y una lata de atún bien escurrida. En 10 minutos tienes la salsa lista. Sabe a infancia.
- Pesto casero. Si tienes albahaca fresca y un poco de parmesano, hazte un pesto rápido. Con calabacín va de cine porque combina súper bien con su sabor suave. Y si no tienes piñones, pon nueces o almendras. Nadie se entera.
- Con gambas y ajo. Otra opción rápida y resultona: saltea unas gambas con ajo y un poco de guindilla, añade un chorrito de vino blanco y mézclalo con los espaguetis. Parece un plato de restaurante, pero lo haces en 15 minutos.
- Salsa de yogur y limón. Para algo más fresco, mezcla yogur natural, un poco de zumo de limón, sal, pimienta y eneldo (si tienes). Ideal si los quieres servir fríos, como ensalada.
Bueno, pues ya ves que los espaguetis de calabacín no tienen ningún misterio y pueden ser una solución estupenda para meter más verdura en el menú sin peleas. En casa, desde que los descubrimos, han pasado a ser un básico. A los niños les encantan con boloñesa, pero la verdad es que da gusto lo versátiles que son.
Y oye, que si un día no tienes ganas de sacar el espiralizador, no pasa nada, también puedes cortar el calabacín en tiras finas con un cuchillo y hacerte una versión más rústica. El caso es que comas rico, sin líos, y si encima es sano, pues mejor que mejor.
Espero que te animes a probarlos si aún no lo has hecho. Y si ya eres fan, cuéntame: ¿tienes alguna salsa favorita que no haya puesto?
Si te gustan las recetas con calabacín, no puedes dejar de probar los calabacines rellenos, una opción completa y muy apañada que puedes hacer con carne, arroz o incluso atún y gratinar al horno. La tortilla de calabacín también es un clásico, jugosa, ligera y perfecta para cenas rápidas o para meter en un táper. Si vas con prisas, el calabacín a la plancha es de lo más socorrido: un poco de aceite, sal y vuelta y vuelta en la sartén. Y si te apetece algo más crujiente, los calabacines rebozados son ideales como entrante o picoteo, sobre todo si los sirves con una salsita casera.
