La mayonesa casera es de esas cosas que mucha gente mira con un poco de respeto, como si fuera complicadísima y se fuera a cortar al primer intento. Pero, oye, la verdad es que hacerla en casa no tiene ningún misterio si le pillas el truco. No sé si te ha pasado, pero a veces compras un bote de mayonesa industrial que pone “sabor casero” y luego sabe a cualquier cosa menos a casero, ¿verdad? Pues por eso merece la pena lanzarse y prepararla tú mismo.
Mira, cuando te acostumbras a preparar tu propia mayonesa casera, ya no hay vuelta atrás. El sabor es mucho más fresco, puedes ajustar la textura a tu gusto y añadirle ese toquecito de limón o ajo que le da alegría. Además, te ahorras los conservantes y aceites de mala calidad que suelen llevar muchas marcas. A mí me gusta hacerla sobre la marcha, justo antes de comer, para que quede cremosa y con ese colorcito suave tan apetecible.
En este artículo te voy a contar todo lo que necesitas saber: los ingredientes que hacen falta, el paso a paso sin complicaciones y un montón de trucos y consejos prácticos. Así la próxima vez que pienses “Uy, qué pereza hacer mayonesa”, te animes sin miedo. Ya verás que no es para tanto y que el resultado compensa con creces.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Receta de mayonesa casera
Ingredientes
- 1 huevo (a temperatura ambiente, muy importante)
- 200 ml de aceite de girasol (puedes mezclar con un poco de aceite de oliva suave si te apetece)
- 1 cucharada de vinagre de vino blanco o zumo de limón (según prefieras)
- Una pizca de sal
Cómo hacer mayonesa casera
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Para empezar, aunque la vamos a preparar directamente en el vaso de la batidora, te recomiendo que primero casques el huevo en un cuenco aparte, así te aseguras de que no cae ningún trocito de cáscara que pueda contaminar el huevo.
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Cuando ya tienes el huevo limpio y comprobado, lo pasas al vaso de la batidora. Añade la pizca de sal, el vinagre o el zumo de limón, lo que prefieras, y echa solo la mitad del aceite. Esto es importante porque así la emulsión se forma de manera más estable y es menos probable que se corte.
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Ahora coloca el brazo de la batidora dentro, apoyándolo en el fondo del vaso. Empieza a batir despacito, a potencia baja. Aquí la clave es no mover nada al principio. Verás que poco a poco se va formando la crema blanca de la mayonesa casera en la parte de abajo.
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Cuando la base ya esté bien ligada y veas que tiene buena consistencia, es el momento de echar el resto del aceite. Hazlo poco a poco, en un hilito fino, mientras vas levantando suavemente la batidora hacia arriba y sigues batiendo.
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Y ya está. En cuanto la veas espesa y homogénea, párala y pruébala. Si quieres ajustar la sal o añadir un poco más de limón, este es el momento.

Consejos prácticos para que tu mayonesa salga perfecta
- Temperatura de los ingredientes: Asegúrate de que el huevo y el aceite estén a temperatura ambiente. Si uno está frío y el otro no, la mezcla no emulsiona bien y se corta con más facilidad.
- Tipo de aceite: Si no te gusta el sabor fuerte, usa aceite de girasol o mezcla con aceite de oliva suave. Si prefieres un toque más intenso, puedes usar solo oliva, pero ojo, que queda más densa y con sabor potente.
- Qué hacer si se corta: No te agobies si ves que se ha cortado y parece un engrudo raro. Solo tienes que poner otro huevo limpio en un vaso nuevo y batir un poco, luego ir añadiendo despacito la mezcla cortada mientras bates. Mano de santo.
- Variantes aromatizadas: Puedes darle un toque distinto con media cucharadita de mostaza, un diente de ajo, un poco de curry en polvo o incluso unas hierbas frescas picadas. Si te gusta experimentar, prueba a añadir un chorrito de salsa de soja o unas gotas de tabasco.
- Textura y densidad: Si la quieres más líquida, añade una cucharada de agua y bate unos segundos. Si la prefieres más espesa, incorpora un poco más de aceite.
- Conservación: Guarda la mayonesa casera en un bote hermético en la nevera. Lo ideal es consumirla en 24 horas, máximo 48. Si ves que cambia de color o huele raro, mejor no arriesgarse.
- Higiene: Lávate bien las manos y limpia todos los utensilios antes de empezar, sobre todo si no vas a consumirla enseguida.
Recetas donde puedes usar tu mayonesa casera
La mayonesa casera te sirve para un montón de platos, así que si un día te sobra un poco, no te preocupes porque seguro que la aprovechas. Puedes usarla en ensaladilla rusa o una ensaladilla de gambas, en unos huevos rellenos de atún y mayonesa, en una ensalada alemana de patata, o para darle vidilla a un sándwich vegetal con lechuga y tomate. También queda genial en un bocadillo de pollo con un poco de mostaza, en una ensalada de marisco con salsa rosa hecha con tu mayonesa, o en una hamburguesa casera si te apetece un toque de ajo. Si tienes croquetas o unas crudités, puedes preparar un dip rápido mezclando la mayonesa con hierbas frescas.
Bueno, ya ves que preparar mayonesa casera no es para tanto y que, con un poco de práctica, sale perfecta casi siempre. Además, puedes darle tu toque personal y usarla en un montón de recetas que seguro te encantarán. Así que no le tengas miedo y lánzate a hacerla en casa; merece la pena el sabor y la frescura.