El Pad Thai siempre me había parecido uno de esos platos que solo salen bien en un restaurante. Ya sabes, con mil ingredientes raros y ese sabor tan potente que parece imposible de replicar en casa. Pero te digo algo: no es para tanto. De verdad. Con un par de ingredientes clave y sin volverte loco, puedes hacerlo en tu cocina y queda espectacular.
Lo que igual no sabías es que este plato tan popular nació en Tailandia hace menos de un siglo. No es de esas recetas milenarias, aunque lo parezca. Se hizo famoso allá por los años 30, como parte de una campaña para fomentar la identidad nacional tailandesa. Y mira tú por dónde, acabó siendo su plato más internacional. El nombre completo en tailandés es algo más largo, pero aquí nos hemos quedado con lo práctico: Pad Thai, que viene a significar algo así como “salteado al estilo tailandés”.
En casa lo suelo preparar con gambas, que es la versión más clásica, pero la realidad es que hay mil formas de hacerlo. Hay quien lo prepara con pollo, otros con tofu frito (muy típico en puestos callejeros), y también puedes jugar con los fideos: los clásicos son los de arroz planos, pero si no tienes, con unos noodles finos de arroz también te apañas.
Así que nada, si te apetece probar a hacerlo en casa, aquí te dejo mi receta de Pad Thai casero, con ingredientes fáciles de conseguir y pasos explicados con calma, para que no te líes.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Receta de Pad Thai con langostinos
Ingredientes
- 2 cucharadas de salsa de pescado Thai
- 2 cucharadas de salsa de soja
- 3 cucharadas de azúcar de palma (o azúcar moreno, si no tienes)
- 2 cucharadas de pasta de tamarindo (o el zumo de media lima si no la encuentras)
- 3-4 cucharadas de agua caliente
Para la salsa Pad Thai
- 300 g de fideos de arroz planos (los anchos, de unos 5 mm, pero sirven los finos también)
- 20 langostinos crudos, pelados y limpios (pueden ser congelados, pero descongélalos bien)
- 2 chalotas
- 1 cebolleta (solo la parte verde)
- 2 huevos
- 200 g de brotes de soja
- 100 ml de agua
- Aceite vegetal (el de girasol va bien, pero si tienes de cacahuete, mejor)
Para el salteado
- 50 g de cacahuetes tostados sin sal, picados groseramente
- Cebollino fresco
- 1 lima
- Opcional: chile seco en copos o salsa picante, si te va el punto picante
Para servir
Cómo hacer Pad Thai casero
-
Mezcla en un cuenco todos los ingredientes de la salsa. Remueve hasta que el azúcar se disuelva. Prueba la mezcla. Tiene que estar dulce, ácida y salada a la vez. Si ves que algo falta, ajusta: más lima, más azúcar…
-
Pon un chorrito generoso de aceite en una sartén grande o wok (si tienes). A fuego medio-alto, añade las chalotas picadas y la parte verde de la cebolleta, cortada en tiras. Dales un par de minutos hasta que estén blanditas y empiecen a coger color.
-
Echa los langostinos limpios. En cuanto cambien de color (naranja por fuera y opacos), los apartas un momento si ves que se pasan. No hace falta cocinarlos del todo aún, porque luego volverán a la sartén.
-
Mientras se cocina el sofrito, ocúpate de los fideos.
Cada marca de fideos de arroz tiene su historia. Sigue las instrucciones del paquete y ten cuidado a no pasarte con el tiempo, que quedan un pegote.
-
Añade los fideos escurridos y dale unas vueltas para que se mezclen bien con todo. Luego, vierte la salsa pad Thai que habías preparado y los 100 ml de agua. Mezcla, remueve, salta los fideos con ganas. Todo debe impregnarse bien.
Verás que en un par de minutos los fideos se vuelven más brillantes y empiezan a absorber el líquido.
-
Empuja todo a un lado del wok y echa los huevos batidos al lado vacío. Espera unos segundos a que cuajen un poco y luego revuélvelos tipo “huevo revuelto”. Mezcla todo añadiendo también los langostinos.
-
Cuando veas que ya casi está, añade los brotes de soja y da un par de vueltas más, solo para que se calienten un poco pero sin que pierdan su punto crujiente.
Apaga el fuego y sirve inmediatamente acompañado del cacahuete picado, unas rodajas de lima, y unas ramas de cebollino fresco.
Puedes poner en la mesa chile seco en copos para los que aman el picante.
Consejos para que tu Pad Thai quede de escándalo

- Uno de los errores más comunes es cocer demasiado los fideos. Ya en la sartén se seguirán cocinando con la salsa, así que es mejor que queden un pelín duritos tras el remojo. Si los dejas blandos antes de mezclarlos, se rompen y te queda una masa.
- ¿No te van los langostinos? Pues ningún problema. Puedes hacer un pad Thai con pollo, cortado en tiras finas y bien salteado. O si prefieres algo vegetariano, el tofu frito es un clásico y queda súper bien si lo doras antes hasta que esté crujiente por fuera. Incluso puedes mezclar: pollo y langostinos, ¿por qué no?
- Si tienes tiempo y te apetece, hacer la salsa pad Thai casera es lo ideal. Te permite ajustar los sabores y queda genial. Pero si no te quieres liar, hay salsas ya preparadas que no están nada mal. Busca alguna en tiendas asiáticas o supermercados grandes, que suelen traer marcas tailandesas auténticas, o por supuesto online (por ejemplo aquí).
- Y si te faltan ingredientes como la pasta de tamarindo (puedes comprarla aquí) o la salsa de pescado (cómprala aquí), puedes improvisar:
- Sustituye el tamarindo por un chorrito de zumo de lima (no es igual, pero da el punto ácido).
- Si no tienes salsa de pescado, echa salsa de soja extra y una pizca de sal.
- ¿Azúcar de palma? Con azúcar moreno tiras perfectamente.
Lo importante es no agobiarse: aunque no tengas todo al pie de la letra, puedes conseguir un sabor muy parecido con lo que tengas en casa.
- No subestimes lo que hacen unos cacahuetes tostados por encima. Ese crujido y el sabor a fruto seco le dan el punto perfecto al conjunto. También puedes echar un pelín de chile seco o unas gotas de lima justo antes de comer. Le da vidilla.
¿Con qué acompañar el Pad Thai?
Vale, el Pad Thai ya es un plato completo en sí mismo: tienes proteína, fideos, vegetales… Pero si te apetece montarte una comida temática tailandesa o simplemente quieres algo más, aquí van un par de ideas:
- Ensalada de pepino con vinagre de arroz: muy fresca, fácil y contrasta muy bien con el punto caliente y denso del pad Thai.
- Sopa tailandesa suave, tipo tom kha (la de leche de coco), si te va lo exótico.
- Una cerveza asiática bien fría, tipo Singha o Chang. O si no, cualquier cerveza ligera sirve.
Y lo dicho: un gajito de lima al lado siempre queda bien. Ya verás cómo cada uno se lo exprime al gusto y parece que estás en un puestecito de Bangkok.
Y ahí lo tienes, un pad Thai casero delicioso, fácil de preparar y con ese sabor tan característico que te transporta directamente a Tailandia. Ya ves que no hace falta ser un chef profesional para conseguir un plato sabroso y lleno de frescura. Solo sigue estos pasos y, sobre todo, no te olvides del toque crujiente de los cacahuetes y el chorrito de lima al final. ¡Esos detalles hacen la diferencia!
Ahora solo queda disfrutarlo, ya sea como un plato único o acompañado de algo fresquito como una ensalada. Eso sí, si te animas, asegúrate de hacer suficiente salsa, porque la puedes guardar para la próxima vez. Y ya sabes, cada vez que lo prepares, le puedes dar tu toque personal.
Si te gustan las comidas asiáticas llenas de sabor y textura, no puedes dejar de probar el chop suey de pollo, un plato clásico de la cocina china que combina verduras frescas y tiernos trozos de pollo salteados con una salsa ligera y sabrosa.