Tomates rellenos. Solo con decirlo ya se me viene a la cabeza el verano, la comida en casa de mi madre o esos días en los que no apetece complicarse pero sí comer algo decente. Es de esas recetas que haces con lo que tienes por casa, y oye, quedan resultonas. Y si encima no hay que encender el fuego, mejor que mejor.
Hay muchísimas formas de rellenarlos. Desde cosas fresquitas como el atún o una ensaladilla, hasta opciones más contundentes si te animas a meterlos al horno. Yo suelo tirar de lo que haya: un poco de bacalao que me ha sobrado, arroz que ha quedado por ahí o un queso que pide a gritos gastarse. No tiene mucha ciencia, pero oye, quedan tan bien que hasta parece que te lo has currado.
Aquí te dejo varias recetas de tomates rellenos fríos y al horno para que elijas según el día y las ganas. Todas son fáciles, sin ingredientes raros ni pasos imposibles. Vamos, que si tienes tomates y un poco de ganas, lo tienes hecho.
Tomates rellenos fríos
Tomates rellenos de atún

Esta es la típica receta que no falla nunca. De esas que haces casi sin pensar, pero luego te los comes y piensas: “Qué cosa más rica, oye”. En casa la hacemos desde que era pequeña, y a día de hoy siguen cayendo de vez en cuando, sobre todo en verano. Y si los metes un rato en la nevera antes de servirlos… madre mía.
Ingredientes
2 tomates; 8 aceitunas; 2 huevos cocidos; 2 latas de atún escurridas; Mayonesa al gusto
Preparación
Primero lava bien los tomates y córtales la parte de arriba, como si les hicieras un sombrerito. Con una cucharita, vacía la pulpa con cuidado y ponla aparte (puedes aprovecharla para otra cosa, como una salsa o un gazpacho rápido).
En un bol, mezcla el atún escurrido, los huevos cocidos picados, las aceitunas troceadas y unas cucharadas de mayonesa. Tiene que quedar una mezcla cremosa, pero no líquida. Vamos, que se mantenga bien dentro del tomate sin desparramarse.
Rellena cada tomate con esa mezcla, aprieta un poquito con la cuchara para que quede bien compacto y guárdalos en la nevera al menos media horita antes de servir. Fríos están mucho más ricos, te lo digo ya.
Tomates rellenos de ensaladilla

Esto es ya un nivel de verano máximo. En casa caen mucho cuando sobra ensaladilla rusa del día anterior, o si tengo que preparar algo para llevar a casa de alguien. Lo bueno es que no necesitas nada especial, y quedan súper aparentes. Vamos, que si tienes ensaladilla, ya tienes medio trabajo hecho.
Ingredientes
2 tomates; 4 cucharadas de ensaladilla rusa ya preparada; 1 huevo cocido (opcional); unas aceitunas para decorar
Preparación
Vacía los tomates como en las recetas anteriores, sin romperlos. Si sueltan mucho líquido, puedes darles la vuelta y dejarlos escurrir cinco minutillos antes de rellenar, así no se aguachan.
Rellena cada tomate con unas cucharadas de ensaladilla rusa. Si quieres, puedes picar un huevo cocido extra y añadirlo a la mezcla para que quede más completa.
Guárdalos en la nevera hasta el momento de servir. Y si los llevas a un picnic o comida al aire libre, aguantan muy bien en un tupper, eso sí, mejor que estén bien fresquitos.
Tomates rellenos de bacalao

Esta versión es un poco más especial, pero sin complicarse la vida. El bacalao desmigado le da un punto salado muy rico, y con las aceitunas negras y el pimiento rojo queda de escándalo. A mí me gusta servirlos bien fríos, como entrante, o incluso en una cena ligera con una tostada al lado. Y lo mejor: se pueden dejar hechos con antelación.
Ingredientes
2 tomates; 100 g de bacalao desmigado cocido; 1 huevo cocido picado; 6 aceitunas negras; 2 tiras de pimiento rojo asado
Preparación
Igual que en la receta anterior, empieza vaciando los tomates con cuidado y guarda la pulpa para otra cosa. Elige tomates firmes, que aguanten bien el relleno sin romperse.
En un bol, mezcla el bacalao ya cocido y desmigado, el huevo picado, las aceitunas en rodajitas y el pimiento rojo en tiras pequeñas. Puedes aliñarlo con un chorrito de aceite de oliva o, si prefieres, una cucharadita de mayonesa, aunque yo normalmente no le echo nada porque ya tiene bastante sabor.
Rellena los tomates con esa mezcla, aprieta un poquito para que queden bien llenos y déjalos en la nevera un rato antes de servir. Cuanto más frío, más sabroso está. Y si te sobra mezcla, está buenísima sobre una tostada.
Tomates rellenos al horno
Tomates rellenos estilo provenzal

Estos tomates provenzales me recuerdan mucho a cuando estuvimos en el sur de Francia hace unos años. No tienen nada raro, pero qué cosa más sabrosa. Pan rallado, ajo, perejil y un buen aceite de oliva… y ya. Eso va al horno y huele toda la casa que alimenta. En la foto se nota esa costra doradita por encima, que es justo lo que los hace tan apetecibles.
Ingredientes
2 tomates grandes; 2 cucharadas de pan rallado; 1 diente de ajo; perejil fresco picado; aceite de oliva virgen extra; sal; pimienta
Preparación
Lava los tomates, pártelos por la mitad y vacíalos un poco, pero sin quitar toda la pulpa, solo para hacer hueco. Colócalos boca arriba en una fuente de horno.
En un cuenco mezcla el pan rallado, el ajo muy picadito, el perejil, un poco de sal y pimienta y un buen chorro de aceite de oliva. La mezcla tiene que quedar suelta, pero húmeda, como una especie de arenilla gorda que puedas apretar un poco con los dedos.
Rellena los tomates con esta mezcla, presionando un poco para que quede compacto. Mete al horno precalentado a 180 ºC unos 20 minutos, o hasta que veas que el pan está dorado y crujiente por encima.
Se pueden tomar calientes, recién hechos, o templados. Acompañan muy bien carnes, pescados o incluso un arroz blanco. Y si te sobra alguno, al día siguiente siguen estando muy ricos.
Tomates rellenos de arroz

Estos tomates rellenos son un clásico en casa cuando ha sobrado arroz del día anterior. Lo mezclas con un par de cosas y al horno que va. No tiene misterio, pero te aseguro que el resultado es buenísimo. El arroz coge el sabor del tomate y queda todo muy jugoso por dentro y ligeramente crujiente por fuera.
Ingredientes
2 tomates grandes; 150 g de arroz cocido; 1 diente de ajo; 1 cucharada de cebolla picada; 1 cucharada de pimiento picado (si tienes de dos colores queda más bonito); aceite de oliva virgen extra; sal; pimienta; perejil picado
Preparación
Empieza vaciando los tomates, con cuidado de no romper la piel. Reserva la pulpa en un bol aparte. En una sartén pequeña pon un poco de aceite de oliva, sofríe el ajo picado, el pimiento y la cebolla hasta que estén doraditos. Añade la pulpa del tomate picada y deja que se cocine todo junto unos 5 minutos.
Ahora mezcla ese sofrito con el arroz cocido, ajusta de sal, pon un poco de pimienta y espolvorea perejil al gusto. Si te gusta con un punto más meloso, puedes echarle un chorrito de tomate frito, pero eso ya es cosa tuya.
Rellena los tomates con esta mezcla, presiona un poquito y ponles por encima un hilo de aceite. Mételos al horno a 180 ºC unos 20-25 minutos, hasta que veas que están bien calientes y la parte de arriba algo dorada. Se pueden comer tal cual o con un poco de queso rallado si te apetece darles más alegría.
Tomates rellenos de queso

Esta receta es sencilla pero tiene un punto especial gracias al queso parmesano y las hierbas. Lo de mezclarlo con huevo y cebolleta hace que el relleno quede jugoso por dentro, con ese contraste crujientito del gratinado por arriba. Vamos, que no tiene nada y lo tiene todo.
Ingredientes
2 tomates rojos; 1 cebolleta; 1 huevo; 30 g de queso parmesano rallado; 1/2 cucharada de hierbas provenzales; sal; pimienta negra molida
Preparación
Lava los tomates, corta la parte superior (como si fuera una tapita) y vacía el interior con una cuchara. Reserva los tomates vacíos del revés sobre papel de cocina para que escurran un poco el líquido.
Pica muy fina la cebolleta y sofríela en una sartén con un chorrito de aceite, solo un par de minutos para que pierda el crudo. En un bol, bate los huevos y mézclalos con la cebolleta, el queso parmesano rallado, las hierbas provenzales, sal y pimienta al gusto.
Rellena los tomates con esta mezcla, sin llegar hasta arriba del todo para que no se desborde en el horno. Colócalos en una bandeja y mételos al horno precalentado a 180 ºC durante unos 20 minutos, o hasta que veas que el relleno ha cuajado y la parte de arriba está doradita.
Puedes servirlos como plato principal si les pones una ensalada o algo de pan al lado, o como guarnición si haces carne o pescado al horno. También aguantan bien recalentados, por si te sobran.
Como ves, hay muchas formas de preparar tomates rellenos, tanto fríos como al horno. Desde los clásicos con atún o ensaladilla, que se montan en un momento, hasta los que llevan queso, arroz o hierbas y que quedan de lujo pasados por el horno.
Puedes hacerlos para aprovechar restos, para una comida ligera o para quedar bien cuando tienes invitados y no te apetece complicarte. Lo mejor es que todos se adaptan a lo que tengas en la nevera y los puedes tunear a tu gusto.
Así que nada, si tienes tomates por casa, ya sabes qué hacer con ellos. ¿Te animas a prepararlos? ¡Cuéntame cuál ha sido tu favorito!
Si te gustan las recetas frescas y llenas de sabor, no puedes dejar de probar los tulipanes de tomate, una presentación original de tomates rellenos que sorprende por su estética y delicadeza; el bonito con tomate, un clásico de la cocina mediterránea que combina la suavidad del pescado con la riqueza del tomate guisado; y la ensalada caprese, un plato italiano sencillo y refrescante que mezcla tomate, mozzarella fresca y albahaca para un equilibrio perfecto de sabores.