El batido de chocolate siempre ha tenido algo especial. No sé si te pasa lo mismo, pero a mí me transporta directo a aquellas meriendas de cuando era pequeña, con el vaso frío en las manos y el cacao pegado a los bordes. Era el premio después del cole, sentarme a mirar los dibujos animados y terminar la merienda con bigotes de chocolate…
Ahora que lo pienso, cada vez que lo preparo para mis peques, me entra una especie de nostalgia rara. Ellos lo toman como si fuera lo más normal del mundo, pero para mí sigue siendo ese pequeño lujo de infancia. A veces hasta me paro un momento antes de dar el primer sorbo, como si estuviera viajando al pasado, ¿sabes?
Y claro, hay mil formas de hacerlo. Desde el clásico con leche y cacao hasta variantes más golosas con helado o con un toque de fruta. Te voy a contar cómo hacer el batido de chocolate tradicional de toda la vida, el de casa, el que funciona siempre. Y si te apetece probar algo distinto, te cuento también dos versiones que en casa triunfan: batido de chocolate con plátano y otro con helado y Oreo que es un espectáculo.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Receta de batido de chocolate con leche
Ingredientes
- 500 ml de leche entera (puedes usar semi o vegetal, pero la entera da más cremosidad)
- 3 cucharadas colmadas de cacao en polvo sin azúcar
- 2 cucharadas de azúcar (ajusta a tu gusto)
- 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional, pero le da un toque muy rico)
- 6-8 cubitos de hielo
Cómo hacer batido de chocolate
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Echa todos los ingredientes en la batidora: la leche, el cacao, el azúcar, la vainilla (si la usas) y el hielo.
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Tritura bien durante 1 o 2 minutos. Verás que se va mezclando todo hasta que quede una textura espumosa y cremosa. Si te gusta más líquido, añade un pelín más de leche. Si lo quieres más frío, más hielo.
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Sirve al momento, en un vaso bien frío si puede ser, y a disfrutar. Si te apetece, puedes ponerle un poco de cacao por encima o una pizca de canela.
Batido de chocolate y plátano

Ingredientes
1 plátano maduro; 400 ml de leche entera; 2 cucharadas colmadas de cacao puro sin azúcar; 1 cucharada de azúcar o miel (opcional, si el plátano ya está dulce no hace falta); 5 cubitos de hielo; 1 cucharadita de esencia de vainilla (si te gusta ese toque extra)
Preparación
Lo primero es pelar el plátano y cortarlo en trozos grandes. Si está muy maduro, mejor que mejor: más dulce y más cremoso sale. Ahora mete todo en el vaso de la batidora: el plátano, la leche, el cacao, el azúcar o miel si decides ponerle, el hielo y la vainilla.
Bate durante uno o dos minutos, hasta que veas que no quedan grumos y la textura es suave. Pruébalo antes de servir. Si te gusta más chocolateado, puedes añadir otra cucharadita de cacao. O incluso echar un poquito más de leche si lo ves muy denso. Esto va al gusto de cada uno.
Batido de chocolate con helado

Ingredientes
3 bolas generosas de helado de chocolate; 200 ml de leche fría; 2 galletas Oreo (más alguna extra para decorar); 1 cucharadita de cacao en polvo (opcional, solo si te gusta más intenso); nata montada (opcional, para coronar el vaso)
Preparación
Empieza por lo más sencillo: mete en el vaso de la batidora el helado, la leche, las galletas Oreo troceadas y el cacao si decides usarlo. Si las galletas están frías o incluso un pelín congeladas, mejor, porque el batido quedará más fresquito.
Bate todo durante unos 30-40 segundos. Como el helado ya está cremoso de por sí, no hace falta darle mucha caña. Solo lo justo para que se mezcle y las galletas se integren un poco, pero sin deshacerse del todo. A mí me gusta que queden algunos trocitos crujientes.
Sirve el batido y, si te vienes arriba, ponle un poco de nata montada por encima y una Oreo clavada en el centro. Ya si le añades virutas de chocolate, es que te coronas. Pero vamos, con que llegue al vaso sin que alguien se lo beba antes, ya es un logro.
Consejos para hacer el mejor batido de chocolate
- Usa leche entera si quieres que quede más cremoso. La leche desnatada o vegetal va bien, pero no tienen la misma textura. La de avena, por ejemplo, da buen resultado si buscas una opción sin lactosa.
- Elige un buen cacao. Parece obvio, pero no es lo mismo el típico cacao soluble azucarado que un cacao puro sin azúcar. Este último da un sabor más auténtico y te permite controlar el dulzor tú mismo.
- Enfría los vasos antes de servir. Mételos en la nevera o incluso al congelador unos minutos. El contraste hace que el batido se mantenga frío más rato y queda como más profesional.
- Añade hielo solo si usas cacao en polvo. Si haces la versión con helado, no lo necesitas. El hielo enfría y aligera, pero también puede aguar el batido si te pasas.
- No te pases con el azúcar desde el principio. Ve probando. El plátano, el helado o incluso la leche ya aportan dulzor, y a veces no hace falta añadir nada más.
- Para textura extra cremosa, puedes echar una cucharada de yogur griego o un poco de nata líquida. En serio, queda brutal.
- Prueba con especias suaves: una pizca de canela, un toque de nuez moscada o incluso una punta de sal. Parece raro, pero realza el sabor del chocolate un montón.
- Tritura bien. No tengas prisa. Dale tiempo a la batidora para que todo se mezcle bien y quede suave. Si lo dejas a medias, se notan los grumillos de cacao o los trozos de fruta mal triturados.
Cómo acompañar un batido de chocolate
Aunque el batido de chocolate ya se disfruta solo, hay mil maneras de acompañarlo si quieres convertirlo en una merienda de diez. A mí, por ejemplo, me encanta tomarlo con unas galletas caseras. Las típicas cookies con trocitos de chocolate quedan de lujo, pero incluso unas maría de toda la vida funcionan genial. Mojarlas en el batido tiene ese punto nostálgico que no falla.
Otra opción que va muy bien es acompañarlo con un sándwich. Puede ser uno dulce, como de pan de molde con crema de cacahuete y plátano, o incluso uno más suave con queso crema y mermelada. Parece una mezcla rara, pero con el dulzor del chocolate queda muy equilibrado.
También puedes acompañarlo con fruta fresca cortada. Un platito con fresas, plátano o mango al lado le da un toque más ligero, y además es una buena forma de compensar si te has pasado un poco con el azúcar.
Y si es para una fiesta o una merienda especial con peques, queda muy chulo servirlo en vasitos pequeños o en botes de cristal, con pajitas de colores o un poco de nata por encima. Puedes decorarlo con virutas, trocitos de galleta o lo que tengas por casa. No hace falta complicarse mucho, con un par de detalles ya tienes algo que entra por los ojos.
Bueno, pues ya ves que hacer un batido de chocolate no tiene ningún misterio, pero sí un montón de posibilidades. Desde el clásico que nos devuelve a la infancia, hasta las versiones más golosas con helado o más nutritivas con plátano. Lo mejor es que puedes ajustarlo a tu gusto, a lo que tengas por casa o incluso a lo que te pida el cuerpo ese día.
Así que nada, espero que te animes a probar alguna de las variantes o a inventarte la tuya propia. Si te sale algo curioso, ya me contarás.
Si te gustan los batidos cremosos y llenos de sabor, no puedes dejar de probar el batido de plátano, que aporta una textura suave y un toque natural de dulzura; la receta del batido de fresa, ideal para quienes prefieren algo fresco y un poco ácido; el batido de fresa y plátano, que combina lo mejor de ambas frutas en un equilibrio perfecto; el clásico mango lassi, una bebida india que mezcla mango, yogur y especias para un sabor exótico y refrescante; y, por supuesto, los smoothies de fruta, perfectos para quienes buscan una opción ligera y saludable con una mezcla variada de ingredientes naturales.