El cordon bleu de pollo es de esos platos que en casa vuelan nada más sacarlos a la mesa. Mis hijos, sin ir más lejos, me lo piden casi cada semana para cenar, porque les chifla ese contraste entre el pollo jugoso, el queso fundido y ese toque crujiente del empanado.
A ver, que no te engaño, al principio pensaba que era un rollo ponerse a rellenar y empanar filetes, pero cuando le coges el truco es mucho más sencillo de lo que parece. Y merece la pena, porque el resultado es tan rico que hasta quien dice que no le gusta el pollo termina rebañando el plato.
Si nunca lo has preparado en casa, te animo a que lo pruebes. Es mucho más fácil que otros platos con nombres así un poco rimbombantes, y además puedes dejarlo listo con antelación y freírlo justo antes de comer. Así que venga, vamos a ver cómo hacer cordon bleu caseros
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Receta de Cordon Bleu
Ingredientes
- 4 filetes finos de pechuga de pollo
- 4 lonchas de jamón york
- 4 lonchas de queso (puede ser tipo Emmental, Gouda o el que más te guste, pero que funda bien)
- Harina de trigo (la normal de todo uso)
- 2 huevos
- Pan rallado
- Sal y pimienta
- Aceite para freír
Cómo hacer cordon bleu de pollo
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Lo primero que tienes que hacer es preparar los filetes de pollo. Si ves que son un poco gruesos, ábrelos con cuidado en forma de libro o aplánalos un poco con un mazo o un rodillo, así luego se cocinan mejor y quedan más finos. Sazónalos por ambos lados con sal y pimienta negra al gusto.
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Después, coloca una loncha de jamón cocido encima de cada filete y, encima del jamón, la loncha de queso. Intenta que no sobresalga mucho por los bordes, porque cuando se funda se puede salir un poco. Una vez puesto el relleno, dobla el filete de pollo por la mitad o enróllalo, según el tamaño, presionando un poco para que quede bien cerrado.
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Ahora toca el empanado. Pasa cada pieza primero por harina, sacudiendo el exceso.
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Luego por huevo batido y por último por pan rallado. Si quieres que quede un rebozado más grueso y crujiente, puedes repetir el paso de huevo y pan rallado una segunda vez. Asegúrate de que quedan bien sellados por todos los lados.
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Cuando tengas todos los cordon bleu preparados, calienta abundante aceite en una sartén amplia a fuego medio-alto. Para saber si el aceite está listo, puedes echar una miga de pan: si burbujea rápido, ya puedes freír. Coloca con cuidado cada pieza y fríe unos 4-5 minutos por cada lado, hasta que veas que el empanado está dorado y el pollo bien hecho por dentro. No subas mucho el fuego, porque se dorarían por fuera sin cocinarse del todo por dentro.
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Una vez fritos, ponlos sobre un plato con papel absorbente para quitar el exceso de aceite. Déjalos reposar un par de minutos antes de servir, así el queso se asienta un poco y no se sale al cortarlos.

Consejos para preparar el mejor Cordon Bleu de pollo
- Si prefieres hacerlos al horno, precalienta a 200 °C y colócalos en una bandeja con papel vegetal. Pincela un poco de aceite por encima y hornéalos unos 20-25 minutos, dándoles la vuelta a mitad de cocción. Quedan menos grasos y también muy crujientes.
- Para hacerlos en freidora de aire, ponlos a 180 °C unos 15-18 minutos. Puedes pulverizar un poco de aceite en spray para que el empanado se dore mejor. Dales la vuelta a la mitad del tiempo.
- Si quieres que no se abran, puedes cerrar los bordes con un palillo o incluso envolverlos en film transparente y refrigerarlos media hora antes de empanar. Así cogen más consistencia.
- Usa un queso que funda bien, pero que no sea excesivamente líquido. Uno tipo Emmental, Gouda o incluso mozzarella rallada va perfecto.
- Para darles un punto diferente, añade un poco de mostaza o unas hierbas secas al jamón antes de cerrar el pollo.
- Si te sobra alguno, puedes congelarlos ya empanados y crudos. Luego solo tienes que freírlos o meterlos al horno directamente sin descongelar.
Con qué acompañar el Cordon Bleu de pollo
La verdad es que el Cordon Bleu combina con un montón de cosas, así que puedes adaptarlo según lo que tengas por casa o lo que más te apetezca. Si buscas algo sencillo y rápido, una ensalada verde con un poco de tomate y cebolla siempre queda bien y refresca un poco el plato.
Otra opción que en casa gusta mucho son unas patatas al horno cortadas en gajos, con un poco de pimentón y orégano. Si tienes prisa, incluso unas patatas fritas de bolsa pueden sacarte del apuro y hacen buena pareja con el pollo.
Si prefieres algo más ligero, puedes preparar unas verduras al vapor o salteadas. El brócoli, la zanahoria o unos espárragos verdes quedan fenomenal y hacen el plato un poco más equilibrado.
Bueno, pues ya ves que preparar el cordon bleu de pollo en casa no tiene tanto misterio. Si te organizas un poco, en menos de una hora puedes tenerlo listo y disfrutar de ese sabor tan rico que gusta a todo el mundo, sobre todo a los peques. Si te animas a hacerlo, cuéntame qué tal te sale o si le pones algún relleno diferente. ¡Nos leemos pronto!
Si te gustan las recetas con pollo, no puedes dejar de probar los nuggets de pollo, que quedan tiernos por dentro y con un rebozado crujiente que encanta a los niños, la receta de muslos de pollo al horno, que se cocinan despacio con especias y quedan jugosos y dorados, el pollo al curry, con su salsa cremosa y un punto de especias que le da un sabor distinto y muy sabroso, o el estofado de pollo con patatas, un guiso casero de los de toda la vida que reconforta en los días frescos.