Las vacaciones son ideales para estrechar los lazos familiares que unen a los progenitores y sus hijos. Pero, ¿por cuáles optar? En pleno 2025 son numerosísimas las opciones que existen. Hoy hablaremos de una de ellas: los cruceros. En concreto, profundizaremos en los que tienen lugar en una maravillosa zona de Europa. Efectivamente, nos referimos a los Fiordos Noruegos.
Lo cierto es que este tipo de cruceros siempre han registrado bastante demanda, pero en los últimos tiempos se han multiplicado las reservas, sobre todo las que tramitan las familias con, como mínimo, un hijo. ¿A qué es debido? Seguidamente, profundizaremos en las principales claves que dan pie a ello.
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Son económicos
Siendo conscientes de lo gratificantes, placenteras e inolvidables que son unas vacaciones en el mar, no sorprende que muchas mamás y papás busquen los cruceros baratos para navegar con sus hijos durante unos cuantos días. Es entonces cuando, tras un tiempo investigando, dan con la que creen que es la mejor opción: los que discurren por los Fiordos Noruegos.
Uno de los aspectos que derivan en que esta opción esté tan bien considerada guarda relación con el factor monetario. La economía familiar no se resiente gravemente al reservar un crucero por los fiordos noruegos, puesto que los hay por algo menos de 1.000 euros. Conviene destacar que el precio no incluye la cuota de servicio obligatoria, aunque para los menores de cuatro años es completamente gratuita.
En cualquier caso, el importe final a pagar no es prohibitivo. Tras unos meses ahorrando, las familias pueden permitirse el desembolso que se amortiza con creces por lo completísima que es la experiencia.
Permiten disfrutar de actividades ideales para familias
Ha llegado el momento de profundizar en el último factor que hemos traído a colación: lo completos que llegan a ser los crucero en los fiordos noruegos, hablando tanto de las actividades que tienen lugar dentro de los buques como de aquellas que se llevan a cabo fuera de ellos.
En lo que respecta al interior, es reseñable que las navieras han sabido adaptar las instalaciones para satisfacer las necesidades tanto de adultos como de infantes. Gracias a ello, las preferencias de todos los viajeros son satisfechas al cien por cien.
Día tras día, dentro de la embarcación tienen lugar actividades que aglutinan a una gran cantidad de peques, factor que se traduce en que socialicen con otros niños. Esto es especialmente útil en plena era digital: mantenerlos alejados de las pantallas durante tantos días es beneficioso para sus mentes.
Como hemos dicho antes, las actividades también se realizan en tierra. Muchas de ellas son perfectamente compatibles con las familias con niños de todas las edades, como demuestran las excursiones en kayak y aquellas que se efectúan por medio de zódiac. Por si fuera poco, también es posible completar rutas senderistas por las preciosas montañas de los Fiordos Noruegos.
En una época como la actual en la que el sedentarismo se ha convertido en una especie de mal endémico, es de agradecer que unas vacaciones como las del crucero por los Fiordos Noruegos fomenten la vida activa. Además, durante el transcurso de los diversos planes, se respira aire puro que oxigena la sangre y traslada a todos los viajeros una insuperable sensación de bienestar.
Invitan a vivir nuevas experiencias gastronómicas
Tras realizar actividades como las que acabamos de mencionar, el cansancio se apoderará de todos los miembros de la familia, así que tocará recuperar energías no solo durmiendo plácidamente en los cómodos camarotes del buque. Antes de ello, aprovechando que los adultos y los peques se encuentran en tierra firme, es recomendable degustar los productos locales.
Al explorar los Fiordos Noruegos se visitan pueblos del interior que son bellos a más no poder, así como acogedores y muy variados a nivel gastronómico. Cuando vuelven a la embarcación, los viajeros siguen teniendo a su entera disposición la amplísima variedad de comidas que se sirven allí.
Se organizan cuando todos los miembros de la familia tienen vacaciones
Debido al éxito que cosechan los cruceros por los Fiordos Noruegos, las navieras ofrecen un altísimo nivel de disponibilidad. A los tres meses habituales de temporada alta como son junio, julio y agosto hay que sumar otros dos: mayo y septiembre.
Es decir, durante casi medio año las familias pueden elegir las fechas ideales, lo cual no es nada complicado teniendo en cuenta que todos los miembros han concluido sus respectivos períodos de obligaciones profesionales o estudiantiles.Si a este aspecto sumamos todos los demás, no es de extrañar que el crucero por los Fiordos Noruegos sea la principal alternativa vacacional por la que se decantan muchas familias. De hecho, se ha acabado convirtiendo en una tendencia que previsiblemente seguirá registrando unos números tan elevados por parte de parejas y, sobre todo, familias que saben que optar por este plan es un acierto absoluto.
