La llegada de un nuevo hermano a la familia es una causa bastante común de los celos fraternales, pero no es el único motivo que los puede generar. En este post vamos a hablar de los celos que pueden surgir entre hermanos y de cómo los padres pueden ayudar a sus hijos a superarlos.

Los celos en los niños son un estado emocional en el que puede surgir miedo a perder la atención de los padres y también frustración o tristeza al pensar que ya no tienen el cariño que necesitan. Es una emoción bastante habitual en los peques y lo normal es que vayan desapareciendo o reduciéndose a medida que el niño se hace mayor.

¿Descubrimos juntos todo sobre los celos entre hermanos?

¿Qué puede generar los celos entre hermanos?

Muchas veces pensamos que la llegada de un bebé a casa es la causa de los celos entre hermanos pero existen otras situaciones que pueden provocar en el niño miedo a perder el afecto de los padres:

  • Inseguridad en el niño: Es bastante habitual que un niño inseguro muestre envidia hacia los demás ya que los puede percibir como mejores o más valiosos que él.
  • Etapa evolutiva del hijo: Dependiendo de la edad y de la madurez del niño, las reacciones celosas podrán ser de mayor o menor intensidad.
  • Responsabilidades o premios diferentes: A veces, los celos se producen del hermano pequeño hacia el hermano mayor, por el hecho de percibir diferencias en cuanto a los privilegios o responsabilidades concedidas a cada uno.
  • Preferencias de los padres: En algunas situaciones los padres muestran cierta preferencia por uno de los hijos, bien de forma implícita o explícita. Un ejemplo de ello puede ser la llegada de un bebé del sexo deseado por los padres, lo que provoca que el hermano mayor se sienta desplazado o menos querido por ellos.
  • Características personales de cada hermano: Cuando uno de los hermanos presenta algún tipo de dificultad o cualidad, los demás pueden sentirse menos atendidos o atendidos de diferente forma.

Manifestaciones más frecuentes de los celos entre hermanos

Algunas de las manifestaciones más comunes que suelen aparecer con los celos son:

  • Regresar a conductas de etapas evolutivas ya superadas. (Hablar con voz más infantil, hacerse pis en la cama…)
  • Menor motivación por las actividades que se plantean en familia. Puede ser que al niño le cueste participar en ellas o se muestre más distante.
  • Molestias físicas como dolor de cabeza, dolor de tripa…
  • Presencia de sentimientos de tristeza, de enfado o irritabilidad.
  • Ciertos problemas de sueño o en la alimentación.

¿Como podemos ayudar a los niños?

  • Responder con tranquilidad y sin culpabilizar al niño por sentir lo que siente.
  • Evitar las comparaciones entre hermanos.
  • Fomentar la cooperación entre los hermanos. Realizar actividades en las que colaboren todos o en las que uno pueda ayudar a otro.
  • Dedicar un tiempo para estar a solas con cada uno de los hijos.
  • Favorecer la comunicación en la familia. Dedicar un tiempo para comentar cómo ha ido el día y cómo nos sentimos. es importante que puedan participar todos los hermanos.
  • Educar a los hijos en el manejo y expresión de sus emociones.
  • Enseñar a respetar las diferencias de cada uno.

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