Las galletas de jengibre es una receta clásica y que nunca falta en Navidad. Las clásicas galletas con jengibre se han convertido con el correr de los años en un símbolo navideño. ¡A todo el mundo le gustan!
Esta receta de galletas puede ser la excusa perfecta para entretener a los peques toda una tarde en la cocina. Eso sí, preparaos para que al terminar las galletas desaparezcan como por arte de magia.
Cómo decorar las galletas de jengibre
Con un poco de imaginación, podréis crear todos los motivos que os mostramos aquí. ¡Depende de vuestro tiempo y vuestra maña! Con un poco de chocolate derretido, grageas y colorantes de alimentos creareis rostros, ropa y decoración para cualquier galleta.
Para hacer este simpático centro de mesa navideño y comestible, debéis hornear rectángulos de masa con recortes de la forma que más os guste (y que comeréis luego como galletas) y una vez listos, pegarlos utilizando una manga con icing (mezcla a base de 1 1/2 taza de azúcar glass, 1 cucharada de polvo de merengue y 2 ó 3 cucharadas de agua tibia). Luego, sólo deberéis colocar en su interior una luz y ¡listo! También podéis decorar las formas con caramelos machacados que al derretirse quedarán como un cristal multicolor.
También podéis crear simpáticas decoraciones para las tazas de café o té con galletas de jengibre. ¡Sorprenderás a todos los invitados!
Y como véis, cualquier modelo es posible. Eso es lo que más me gusta de las galletas de jengibre: su masa nos da la posibilidad de crear libremente.
¿Os ha gustado esta receta de Navidad?
Receta e imagen principal: Meet the Dubiens