Recuerdo perfectamente la primera vez que probé la tarta de zanahoria. Yo tenía muy claro que el bizcocho de zanahoria me gustaba (¡y mucho!). Así que cuando una tarde, en una cafetería con encanto, vi en el menú “carrot cake“, no lo dudé ni un instante: me la pedí. ¡Y vaya descubrimiento! Era ese bizcocho jugoso de toda la vida, pero llevado a otro nivel, perfectamente equilibrado con la crema de queso del relleno y ese toque crujiente de las nueces que la hacía aún más especial.
Como no podía ser de otro modo, probé la receta en casa. Y después de varias pruebas di con la tarta de zanahoria casera perfecta, que ya te digo que la famosísima Carrot Cake americana se queda pálida ante ella. Además, te daré algunos trucos para que te quede de rechupete y algunas ideas para que la adaptes a tus gustos.
Esta receta de Carrot Cake o tarta de zanahoria es ideal para disfrutar en una tarde de café, como un postre especial después de una comida, o incluso como una tarta de cumpleaños original y deliciosa… ¿Te animas a prepararla conmigo?
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Receta de Tarta de zanahoria
Ingredientes
- 250 g de zanahoria rallada
- 250 g de harina de trigo
- 200 g de de azúcar moreno
- 150 g de aceite de girasol o de oliva suave
- 4 huevos
- 1 cucharadita de canela en polvo
- ½ cucharadita de nuez moscada
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1 charadita de levadura química (tipo Royal)
- 1 pizca de sal
- 60 g de nueces
Para el bizcocho
- 200 ml de nata para montar
- 300 g de queso para untar (tipo Philadelphia)
- 150 g de azúcar glas
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
Para el frosting
Cómo hacer Tarta de zanahoria o Carrot Cake
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Hacemos el bizcocho
Precalienta el horno a 180°C con calor arriba y abajo. Engrasa un molde redondo de unos 22 cm de diámetro o cúbrelo con papel de horno.
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Ralla la zanahoria. Puedes usar un rallador manual o un procesador de alimentos.
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En un bol grande, bate los huevos con el azúcar moreno hasta que la mezcla esté espumosa y haya aclarado un poco. Esto ayuda a que el bizcocho quede más esponjoso.
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Añade el aceite poco a poco mientras sigues batiendo.
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En otro bol, mezcla los ingredientes secos: harina, canela, nuez moscada, bicarbonato, levadura y una pizca de sal. Si tamizas la harina, mejor, porque evitarás grumos.
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Incorpora los ingredientes secos a la mezcla de huevos y azúcar, removiendo con movimientos envolventes para que no se pierda aire. No batas en exceso, solo lo justo para integrar todo.
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Añade la zanahoria rallada y las nueces picadas. Mezcla con suavidad para que se reparta bien.
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Vierte la masa en el molde y hornea durante unos 50 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo en el centro, salga limpio.
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Deja enfriar el bizcocho en el molde durante unos 10 minutos y luego pásalo a una rejilla para que termine de enfriarse completamente antes de ponerle el frosting.
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Para hacer el frosting de queso
Monta la nata con la mitad del azúcar glas y reserva.
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Luego monta el queso para untar con el resto del azúcar y la esencia de vainilla, hasta que se integre bien.
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Con una lengua de repostería, mezcla delicadamente la nata con el queso.
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Montaje de la tarta de zanahoria
Corta el bizcocho en dos o tres capas (según lo alto que te haya salido). Si la superficie está abombada, puedes nivelarla con un cuchillo de sierra.
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Unta una capa generosa de frosting sobre la base del bizcocho y coloca la siguiente capa encima. Repite si tienes más capas.
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Cubre toda la tarta con el resto del frosting, alisándolo con una espátula o una cuchara.
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Decora al gusto: puedes espolvorear un poco de canela, añadir nueces troceadas por encima o incluso rallar un poco de zanahoria para darle un toque bonito.
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Deja reposar la tarta en la nevera al menos una hora antes de servirla. Esto ayuda a que los sabores se asienten y el frosting tenga mejor textura.
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Consejos para hacer una tarta de zanahoria perfecta
- Usa zanahorias frescas y rállalas en casa: Nada de zanahoria rallada envasada, porque suele estar seca y fibrosa. Lo mejor es usar una ralladura fina para que se integre bien en la masa y aporte la humedad necesaria al bizcocho.
- No batas en exceso la masa: Si mezclas demasiado, el gluten de la harina se activa y el bizcocho puede quedar denso en lugar de esponjoso. Lo ideal es mezclar con movimientos envolventes hasta que los ingredientes estén integrados, sin sobrebatir.
- Elige el molde adecuado: Si quieres una tarta alta y vistosa, usa un molde de 20-22 cm de diámetro. Con uno más grande, el bizcocho quedará más bajo y necesitará menos tiempo de horneado. Si solo tienes un molde grande, puedes hacer una sola capa de relleno.
- No abras el horno antes de tiempo: Es tentador mirar cómo va el bizcocho, pero abrir el horno antes de los 30 minutos puede hacer que se baje por el cambio de temperatura. Si necesitas comprobar la cocción, hazlo cuando el tiempo esté casi cumplido, insertando un palillo en el centro.
- Deja enfriar bien el bizcocho antes de poner el frosting: Si el bizcocho está caliente, el frosting se derretirá y no se pegará bien. Lo ideal es dejarlo enfriar completamente sobre una rejilla antes de montarlo. Incluso puedes meterlo en la nevera un rato para que se endurezca un poco.
- Añade un ingrediente extra para más jugosidad: Si quieres una textura aún más tierna, puedes incorporar a la masa una cucharada de yogur natural o de puré de manzana. Esto hará que el bizcocho de zanahoria se mantenga húmedo por más tiempo sin necesidad de añadir más grasa o azúcar.
Variantes de la tarta de zanahoria

Si te gusta experimentar en la cocina, aquí tienes algunas versiones de la clásica tarta de zanahoria para adaptarla a diferentes gustos y necesidades.
- Tarta de zanahoria sin azúcar: Si quieres reducir el azúcar, puedes sustituirlo por eritritol, xilitol o dátiles triturados. Los dátiles no solo endulzan, sino que también aportan más humedad, lo que hace que el bizcocho quede aún más jugoso.
- Tarta de zanahoria sin gluten: Para hacerla apta para celíacos, solo tienes que sustituir la harina de trigo por una mezcla de harinas sin gluten. Una opción es usar harina de almendra y harina de arroz a partes iguales. También puedes usar harinas preparadas para repostería sin gluten, que ya vienen equilibradas para que el bizcocho suba bien.
Te prometo que con esta receta te vas a enamorar. Así que no dudes en ponerla a prueba y disfrutar de un trozo de tarta de zanahoria casera. ¡Después me cuentas!
Si te gustan las tartas caseras, no puedes dejar de probar la tarta Oreo, una deliciosa opción que combina la suavidad del queso crema con el sabor inconfundible de las galletas Oreo. La tarta de queso, por otro lado, es un clásico irresistible que destaca por su textura suave y cremosa. La tarta de hojaldre y manzana es perfecta para los amantes de los postres caseros. Por último, la tarta de fruta fresca es ideal para los que buscan un postre ligero y refrescante.