El pollo al limón es de esas recetas que, a ver, parecen muy de restaurante chino, pero la verdad es que en casa queda igual de rico… o incluso mejor. Lo bueno es que no necesitas ingredientes raros, y en menos de media hora lo tienes listo para servir. Si eres de los que buscan un plato fácil, con un toque fresco y que guste a todos, esta es una apuesta segura.
Aquí el limón no está solo para dar un toque ácido: es el responsable de que la salsa quede ligera, aromática y con ese puntito que hace que quieras mojar pan sin parar. Combinado con el pollo dorado, es difícil que alguien se resista.
Además, esta receta no es nada complicada. Incluso si no cocinas mucho, con cuatro pasos básicos te quedará un plato que parece sacado de un menú profesional. Vamos, que es de esos platos que puedes preparar un martes cualquiera o sacar en una comida especial y quedar de diez.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Receta de pollo al limón
Ingredientes
- 2 pechugas de pollo
- 2 limones
- 2 cucharadas de miel
- 3 cucharadas de salsa de soja
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharada de maicena
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- 120 ml de agua
- Sal y pimienta negra al gusto
- Hojas de menta fresca para decorar (opcional)
Cómo hacer pechuga de pollo al limón
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Lo primero es cortar la pechuga de pollo en trozos medianos, más o menos de bocado, y salpimentarlos ligeramente.
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Mientras tanto, pon una sartén amplia al fuego con un par de cucharadas de aceite de oliva y, cuando esté caliente, añade el pollo. Déjalo dorar por todos lados, sin moverlo demasiado para que coja un buen color.
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Mientras se cocina el pollo, prepara la salsa. Exprime los dos limones y mezcla el zumo con la miel, la salsa de soja y la maicena disuelta en el agua fría. Añade también los dientes de ajo bien picados o rallados para que el sabor sea más intenso.
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Cuando el pollo esté dorado, baja un poco el fuego y vierte la mezcla de limón sobre la sartén. Remueve bien para que la salsa cubra todos los trozos y deja que hierva a fuego medio unos minutos, hasta que espese y el pollo quede bien jugoso. Si ves que la salsa reduce demasiado, puedes añadir un poco más de agua.
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Una vez lista la salsa, apaga el fuego y sirve el pollo al momento, decorándolo con unas hojas de menta fresca si quieres darle un toque de color. Está mejor recién hecho, cuando la salsa aún está caliente y brillante.
Consejos para hacer pollo al limón
- Usa limón natural y recién exprimido; el zumo embotellado no tiene el mismo aroma ni frescura.
- Si quieres que el pollo quede más tierno, puedes marinarlo 30 minutos antes con un poco de limón, ajo y aceite.
- La maicena ayuda a espesar la salsa; si la quieres más ligera, reduce la cantidad o añade más agua.
- No cocines el pollo demasiado tiempo una vez añadida la salsa para evitar que se seque.
- Si prefieres un sabor más suave, sustituye parte del limón por caldo de pollo.
- Para una versión más crujiente, pasa el pollo por harina antes de dorarlo.
Cómo acompañar el pollo al limón
El pollo al limón combina muy bien con guarniciones sencillas que absorban parte de la salsa. Un clásico es servirlo con arroz blanco o arroz jazmín, que queda suelto y con un aroma que encaja de maravilla con el toque cítrico.
Otra opción es ponerlo con unas patatas asadas al horno, cortadas en gajos y sazonadas con un poco de romero. También puedes optar por un puré de patatas suave, que le da un punto más casero y reconfortante.
Si buscas algo más ligero, acompáñalo con una ensalada fresca de hojas verdes y tomate, o incluso con verduras salteadas al wok, como calabacín, pimiento y zanahoria. De esta forma tendrás un plato completo y equilibrado sin complicarte demasiado.
Bueno, pues ya ves que no tiene mucha ciencia. Un pollo al limón rápido, fácil y con ingredientes que seguro tienes por casa. Lo mejor es que puedes adaptarlo a tu gusto, más ácido o más dulce, según cómo te guste la salsa. Pruébalo un día y verás que acaba entrando en tu lista de recetas habituales.
Si buscas otras recetas de pollo, no puedes dejar de probar la receta de cordon bleu, un clásico relleno de jamón y queso que se empana y se fríe hasta quedar crujiente; la receta de muslos de pollo al horno, jugosos y con un sabor intenso gracias a las hierbas aromáticas; el chop suey de pollo, un salteado rápido con verduras al estilo asiático; el pollo al horno, sencillo pero con ese toque dorado irresistible; y los nuggets de pollo, pequeños bocados rebozados que encantan tanto a niños como a adultos.